"La más bella canción de canciones es la vida", dice Rafael. Alberti

"Hoy más que nunca pienso que la más bella can ción'de canciones es la vida" le dijo el poeta Rafael Albert! a su editor,Mario Muclinik, con motivo de la presentación en Madrid anoche de la antólota Canción de canciones, los mejores poemas de amor de la lengua castellana, compilados por el poeta y

su esposa, María Asunción Mateo. Poetas de varias generaciones y actores entre los que figuraban Nuria Espert, José Luis Pellicena y José Sacristán se reunieron anoche en el teatro de la Abadía, de Madrid, para rendir un homenaje, con motivo de la presentación del libro, al último representante vivo de la Generación del 27. Todos ellos fueron presentados por el actor Pepe Martín. Ernesto Sábato envió desde Argentina un fax en el que decía: "Los que somos amigos del arma [sic] te mandamos buenas ondas en esta hora dura". Igualmente se unió al homenaje María Kodama, viuda de Borges, uno de cuyos poemas más célebres fue leído por el poeta hispano-argentíno Marcos Ricardo Barnatán.Precisamente, se recordó que Argentina es "la otra patria de Alberti". Según recordó el editor Mario Muchnik, de esta nacionalidad, uno de sus más gratos recuerdos infantiles es la presencia de Rafael AIberti y María Teresa León en la casa de su padre, el también editor Jacobo Muchnik, responsable de la grabación de una serie de poemas de la Generación del 27 a cargó del propio Alberti, grabación que, por cierto, fue la que dio comienzo al homenaje de anoche. Alberti recitando a Lorca en Bodas de sangre.La pareja de escritores fue la que enseñó al niño Mario Muchnik sus primeros poemas, naturalmente relacionados con la guerra civil española, como Cuatro generales. "Eran el antifascismo vivo" dijo Muchiiik.Un libro eclécticoCanción de canciones es uno de los títulos que inaugura la colección Milhojas, que pretende ser de gran accesibilidad para el público, con un formato casi de bolsillo, pese a las mil páginas, y a un bajo precio. Entre los actores y poetas que recitaron obras antologizadas por Alberti y María Asunción Mateo se encontraban María Asquerino, Carlos Bousoño, Nuria,Espert, Félix Grande, José Hierro, Clara Janés, José Luis Pellicena, Rafael de Penagos, Ana Rossetti, José Sacristán y Jaime Siles.A diferencia de otras antologías de este estilo, el libro de Alberti y Mateo es sumamente ecléctico y abarca un amplísimo abanico, de poetas tanto a lo largo del tiempo como de la geografía. Es quizá la primera vez que se incluyen tantos poetas de la América española, lo que refleja tanto la biografía de Alberti, que permaneció exiliado en América más o menos la mitad de su destierro de España, como su actitud tradicionalmente ajena a los grupos.Alberti ha sido igualmente conocido desde siempre por una memoria que raya en el fenómeno: de jóven, se paseaba, con Dámaso Alonso por el Retiro madrileño haciendo concursos de memoria sobre el Siglo de Oro.