"Sin el calcio no habría latidos ni pensamientos"

Cuatro trabajos publicados en la revista Nature le han valido a Cristina Rodríguez Artalejo un lugar de honor entre los científicos que investigan las bases moleculares del estrés y la hipertensión. La investigadora española, que dirige un laboratorio en la Northwestern University de Chicago (EE UU), se ha centrado en los canales del calcio, las vías celulares por las que esta sustancia activa la liberación de las hormonas que inciden en una serie de respuestas biológicas y patológicas. Rodríguez Artalejo, de 35 años, doctora en Medicina por la Universidad Autónoma de Madrid, anhela retornar a ésta y trasladar aquí su equipo de investigación para continuar sus trabajos en España, "algo que, de momento, no parece factible", se lamenta.Pregunta. ¿Qué es el canal del calcio?

Respuesta. Se trata de una proteína de la membrana celular que forma un conducto que permite el paso selectivo del calcio presente en la sangre al interior de la célula. Una vez dentro, el incremento de la concentración del calcio activa procesos fundamentales como la división celular, la replicación del ADN y la contracción muscular. Su importancia es tal que sin la acción del calcio no habría latidos cardiacos ni pensamientos.

P. Sus investigaciones se han abocado a la descripción pormenorizada del funcionamiento de esos canales...

R. En efecto. Los mecanismos conocidos de liberación de hormonas requieren varias horas para su secreción. En cambio, hemos descubierto un dispositivo de liberación fulminante que actúa en milisegundos. Se trataría del mecanismo responsable de la descarga masiva de adrenalina y opioides en situaciones de gran peligro, que otorgan a la persona la sangre fría y la insensibilidad al dolor necesaria para enfrentarlo. El esquema sería el siguiente: la estimulación nerviosa activa un canal especial de calcio llamado facilitador, que se halla acoplado a las vesículas secretoras de las hormonas. Nuestro último hallazgo ha determinado qué esas vesículas, tras liberar la hormona, se reciclan inmediatamente, quedando aptas para ser reutilizadas por la misma hormona, lo que aumenta la velocidad de secreción.

P. ¿Qué ventajas terapéuticas podrían llegar a tener el conocimiento exhaustivo de estos mecanismos de secreción hormonal?

R. En un plano particular, estas investigaciones orientan los ensayos actuales para trasplantar al cerebro células de la glándula suprarrenal, con el fin de restituirle la capacidad productora de dopamina que se pierde con el mal de Parkinson. A un nivel más general lo importante es que, dado que el calcio es un disparador de los procesos de secreción hormonal, conocer sus canales puede darnos los medios para bloquear selectivamente el exceso de calcio, lo que resultaría de valor terapéutico para la isquemia cerebral y los accidentes hemorrágicos. En uno y otro caso se trata de aplicar los resultados de nuestros estudios al estímulo o al bloqueo del calcio, según más convenga.

P. De momento ya existen fármacos que cumplen ese cometido, los antagonistas del calcio....

R. El problema es que los antagonistas o bloqueadores del calcio disponibles no son totalmente selectivos, por lo que al bloquear innecesariamente otros canales del calcio ocasionan algunos efectos secundarios en el paciente. Se necesitan fármacos que sólo bloqueen los canales que intervienen en la gestación de la patología; y para ello resulta indispensable identificar todos los canales de calcio en los distintos tejidos humanos. En ese sentido van nuestros trabajos actuales: hemos clonado el canal facilitador, lo que nos permitirá identificar las diferencias estructurales de los canales de tejidos diversos. Obtenida su secuencia de aminoácidos, nos encontraremos en condiciones de experimentar con vistas al diseño de fármacos específicos.

P. ¿Cree que finalmente las investigaciones en esta dirección permitirán dominar el estrés resultante del exceso de hormonas?

R. Soy médico y creo en la prevención más que en los fármacos milagrosos. En la base de males como el cáncer, la hipertensión y las cardiopatías el estrés desempeña un papel importante. Y la mejor manera de combatir al estrés pasa por cambiar el estilo de vida. El ejercicio físico es fundamental no sólo porque es sano, sino porque con él se liberan endorfinas, lo que contribuye a subir nuestra resistencia fisiológica al estrés.