Las aguas subterráneas encarecen las obras del Liceo

El descubrimento de más aguas subterráneas de las inicialmente previstas bajo el solar del Liceo, situado cerca del mar, ha encarecido y ha obligado a aumentar la profundidad de la cimentación del nuevo teatro. El hallazgo de acuíferos inicialmente no controlados obliga a construir un muro perimetral de hormigón de 52 metros de profundidad, 15 más de los inicialmente previstos, que mantega las aguas a raya y poder disponer así de una zona estanca sobre la que cimentar el nuevo Liceo. Las modificaciones en la cimentación han encarecido en un 10% el coste de las obras, que en su primera fase se había fijado en 1.763 millones de pesetas, según Josep Caminal, director general del Liceo.Gracias a la avanzada tecnología que se usará en la construcción del muro de contención, el calendario de finalización de la reconstrucción del Liceo, prevista para finales de 1997, no se ha modificado, según Caminal.

"El proyecto es el mismo. únicamente se ha tenido que modificar la profundidad de la cimentación hasta llegar a terreno impermeable en todo el perímetro que ocupará la caja escénica y eso significa alcanzar como máximo los 52 metros de profundidad", explicó a este diario Ignasi de Sola-Morales, arquitecto responsable del proyecto de reconstrucción.