Niños de un colegio laico se encuentran de golpe a curas católicos integristas como profesores

Los alumnos del colegio privado y laico Hispano-Inglés de Pozuelo de Alarcón (Madrid), algunos de ellos no bautizados, se han encontrado a la vuelta de Navidad con la sorpresa de que sus profesores han sido sustituidos por religiosos de negra sotana y crucifijos "de tamaño natural" según los padres. Son miembros de la congregación integrista Lumen-Dei, a la que fue vendido el centro en menos de una semana, sin previo aviso a padres y profesores. Educación consideró la situación "ilegal" y decidió anoche obligar al antiguo titular y director del centro a seguir el curso con el antiguo profesorado.

Antes de las vacaciones navideñas todo era normal en un colegio privado de Madrid, aconfesional y con un programa educativo de atención a todas las éticas. La mayoría de sus 350 alumnos, desde maternal hasta COU, son hijos de familias acomodadas. A la vuelta, el pasado lunes, a Pilar Fálagan, madre de una de ellas, sólo le cabía pensar ante el nuevo decorado que "estaban rodando una película"; cuando fue a recoger a su niña. "En lugar de los profesores habituales salían de las clases unos personajes totalmente vestidos de negro con unos trajes, yo diría que de la epoca preconciliar, y con unos crucifijos colgando del cuello de tamaño natural".La primera impresión de los niños también fue mayúscula. "De repente hay curas y también monjas, que visten faldas muy largas, por todo el colegio y estamos todos muy nerviosos", explica Ana, que tiene 12 años y estudia 7º de EGB. "Ahora la clase de inglés nos la da un cura, el padre William, y en la de mi hermano, que tiene un año menos que yo, le han empezado a hablar del evangelio", añade.

"Mi hija de diez años llegó ayer a casa llorando porque decía que no conseguía sentir a Dios", contaba ayer la madre de otros dos colegiales del centro.

En el asombro, los padres pidieron inmediatamente explicaciones. El ex director, José Martínez Ruiz, no aparecía. Los nuevos responsables no daban explicaciones. Un día después, Martínez Ruiz afirmaba nervioso, recuerda Pilar Fálagan, que se explicaría a los padres por grupos. Que, efectivamente, el colegio ha sido, vendido, pero con el compromiso de los nuevos dueños de mantener la línea educativa.

"Después pedí explicaciones a una especie de monja que me dijo que ellos obedecen. Que son un movimiento católico que obedecen sólo al Papa y a la vírgen", añade. Otro padre consternado, José Luis Gago, cuenta como los niños se ven obligados a besar el crucifijo a los religiosos "que debe pesar una enormidad y que ellos llevan como sacrificio. Mi hijo vino contando ayer que en clase de inglés le empezaron a hablar del demonio y no sé que cosas más". Al parecer, uno de los religiosos explicó esta circunstancia como un hecho aislado, protagonizado por un niño que, al querer besarle motu propio, le dió a besar el crucifijo, por considerarlo más apropiado.

Hijo de un concejal del PP

En dos días tres alumnos han abandonado el centro, entre ellos el hijo del concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Pozuelo, Adolfo Dodero, del PP, informa Juan Francés. "Me marcho porque no me fío de la continuidad de la línea educativa del colegio", así de suspicaz se mostró su hijo Adolfo, de 17 años, estudiante de segundo de BUP."Mis hijos dicen que los pasillos y las clases se han llenado de curas con sotana que llevan grandes crucifijos y que a algunos niños les han hecho besar la cruz", relata el padre de dos alumnos que cursan secundaria. "Cuando nos tocaba la clase de Plástica, entró un cura y nos dijo que nos iba a enseñar inglés y, de repente, nos empezó a explicar el pecado original de Adán y Eva", cuenta impresionado el pequeño Javier, de ocho años, en tercero de Primaria. "En septiembre mi hijo me pidió que no le cambiara de colegio, pero ayer me dijo que por favor buscara otro, que este ya no le gustaba", dice su padre.

Las protestas se organizaron en la tarde de ayer en torno a una reunión de 60 padres con representantes de Lumen-Dei y el antiguo propietario, José Manuel Martínez Ruiz, en un salón de actos del colegio, situado en la lujosa urbanización Monte Alina de la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón. Los gritos de protesta no se hicieron esperar. Apenas tomó la palabra el ex director comenzaron las exclamaciones de indignación de los padres: ¡Sinvergüenza!, ¡Nos has engañado!

Asociación de perjudicados

"Queremos que los señores religiosos salgan del colegio", pedían los padres. "Me parece que no lo, han entendido", contestaba Martínez", "ahora son los propietarios del colegio". Los padres de los alumnos solicitan "que los nuevos propietarios no tomen posesión del colegio hasta que finalice este curso, en el mes de junio", explica el portavoz de los padres, Enrique Cerdá. Ayer los padres presentaron una denuncia en la subdirección territorial del Ministerio de Educación y Ciencia y hoy van a reunirse en el Ayuntamiento de Pozuelo para constituir asociación de padres e iniciar acciones jurídicas contra Martínez Ruiz. "Estamos convencidos", decían, "de que todo esto es un engaño que ha montado Martínez Ruiz hacia nosotros y hacia los responsables de Lumen Dei para que accedieran a comprar el colegio".Los padres no tendrán que buscar otros colegios para sus hijos. Tras enviar una inspección urgente al centro, el Ministerio de Educación decidió ayer obligar al antiguo titular del colegio, que todavía sigue inscrito como, único dueño, a mantener hasta que termine este curso el mismo profesorado y la línea educativa anterior a la vertiginosa venta. "En caso de que no la asuma se podría llegar a revocar la autorización docente para el centro", aseguraron fuentes ministeriales. El cambio de titularidad, en cualquier caso, sólo se podrá formalizar cuando termine el curso escolar y, antes de autorizarla, Educación tiene que pedir informes al Ministerio de Justicia sobre el nuevo aspirante, como es preceptivo.