Miles de palestinos juran venganza a Israel en el sepelio del líder de Hamás

"Venganza, venganza, venganza", fue el grito unánime de las decenas de miles de palestinos que acompañaron, a mediodía de ayer, los restos del líder militar de Hamás, Yahie Ayash, en una procesión, funébre de varios kilómetros. Ayash, apodado El Ingeniero por su habilidad en fabricar bombas contra objetivos israelíes, murió el viernes al estallarle un teléfono bomba en el oído. El grupo radical, a través de un portavoz, respondió: "Apuntaremos nuestros misiles sobre el pecho de nuestros enemigos israelíes y sus colaboradores". El paro, en señal de duelo, fue prácticamente total en las ciudades de Cisjordania y Gaza, donde miles de manifestantes corearon también su petición de venganza.El movimiento radical islámico Hamás anunció que colmará las peticiones de revancha de los asistentes al sepelio de El Ingeniero: "Un héroe que dio muerte a más de 70 criminales e hirió a otros 400", según la definición de su portavoz, Mahmud Zahar. De todas esas muertes, ocurridas en atentados terroristas, responsabiliza Israel a Ayash, un escurridizo experto en electrónica de unos 30 años. Su captura o muerte había sido declarada objetivo número uno por las fuerzas de seguridad israelíes.

La madre, el padre y el hijo mayor de Ayash, de dos años, fueron llevados a hombros durante el trayecto de varios kilómetros que separan la mezquita palestina de Gaza del cementerio del barrio de Zeyahie, al norte de la ciudad. El padre dijo que su hijo había muerto sacrificado por su nación y por su pueblo. Al niño incluso le ayudaron a disparar al aire una pistola. Ayash tenía otro hijo que, según la policía palestina, nació hace sólo una semana.

Los disparos al aire y los gritos contra Israel acompañaron a El Ingeniero hasta la zona del cementerio reservada para los mártires de la Intifada, la sublevación popular palestina contra la ocupación israelí. Dos manifestantes, que se habían encaramado a los edificios para presenciar el desfile fúnebre, resultaron accidentalmente heridos por esos disparos, según fuentes presenciales. La policía palestina no tenía constancia de estos incidentes.

La asistencia al sepelio fue multitudinaria. Decenas de miles, según la agencia Reuter. Más de 100.000, según France Presse. Más de medio millón, según los radicales de Hamás.

El apoyo popular al presunto terrorista se extendió por todo el territorio de la autonomía palestina. En Nablús, partidarios de Hamás organizaron un sepelio simbólico a El Ingeniero; en Jericó, manifestantes a favor de Hamás quemaron banderas israelíes; en Ramalá y Jenín, miles de manifestantes pidieron una pronta y clara venganza. Los estudiantes de la Universidad Islámica de Gaza declararon "mártir y héroe" al guerrillero muerto. "El asesinato de Yehie Ayash ha sido la llama que ha prendido la antorcha de la Yihad [guerra santa] y la resistencia en nuestros corazones", afirmó un portavoz estudiantil.

La policía palestina sospecha que el autor del asesinato es, el hijo del dueño de la casa de Bethlaya, en la franja de Gaza, donde se encontraba Ayash. El rastro de Osama Jamad, de 27 años, se perdió el viernes. Se sospecha que éste actuó como agente de Israel.