'Pinchado' el teléfono de un fiscal argentino que investiga la corrupción

"Me pincharon el teléfono porque molesto a peces gordos" denunció el argentino de la Cámara del Crimen Roberto Quantín, víctima de la ilegal grabación de sus conversaciones con el fiscal de instrucción José María Campagnoli, que el Gobierno y la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) niegan haber ordenado.

Quantín forma parte del grupo de fiscales convocados por el Procurador General de la Nación para estudiar las denuncias formuladas por el ministro de Economía, Domingo Cavallo, contra la supuesta existencia de mafías enquistadas en el poder y acusó directamente al poderoso empresario Alfredo Yabrán.La Procuración General ha pedido ha la Fiscalía de la Cámara Federal una investigación sobre los pinchazos telefónicos revelados por Página 12 diario que publica una. entrevista con Quantín. "Yo creo que todos los argentinos piensan que les pueden pinchar el teléfono, y hasta las señora s que comentan qué tipo de alimento le pueden dar al gato hablan en clave. Imaginar que a uno le pinchan el teléfono es un deporte nacional pero, en serio, nunca lo había considerado. Y menos una pinchadura sistemática como esta", afirma el fiscal.

El ex-diputado de la opositora Unión Cívica Radical, Jorge Enrique Benedetti, a quien Cavallo calificó como "un ariete de la corrupción", reconoció haberse hecho con una copia de la grabación y entregado el documento a las autoridades judiciales "para demostrar la manipulación que se hace de la Justicia a través del ministerio público". Benedetti es enemigo declarado de los dos fiscales.

El Procurador General, riojano como Carlos Menem y citado en fuentes periodísticas y judiciales de la oposición como amigo del presidente, es nombrado en la grabación ilegal publicada por el rotativo.

El Frente del País Solidario (FREPASO), principal partido de la oposición, y los radicales, ambas formaciones de orientación socialdemócrata, acusaron al espionaje local de estar detrás del pinchazo, aunque otras, fuentes aseguran que se trata de manufacturación casera. Esta agrupación política sostiene que esos servicios alimentan luchas palaciegas "de funcionarios menemistas y, fundamentalmente, están para terminar de amordazar a los Pocos funcionarios independientes que quedan en el poder judicial".

"En lugar de buscar a los terroristas de la AMIA (mutua judía volada con un coche bomba con un saldo de 89 muertos) pinchan los teléfonos de los fiscales que investigan, a los funcionarios corruptos", protestó Carlos Alvárez, dirigente del FREPASO.