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La miseria como propaganda

Un estudio de la ONU revela que medio millón de niños iraquíes han muerto a causa de las sanciones económicas internacionales desde el final de la guerra del Golfo. A este terrible dato hay que añadir la malnutrición y las enfermedades que afectan a muchos otros iraquíes aún vivos. Situación que podría ser considerada como una segunda guerra del Golfo (...).En Irak está, por una parte, el régimen de Sadam, totalmente armado y preparado para usar esas armas, y, por otra, la ciudadanía iraquí, completamente desarmada, reclutada muy a su pesar en una guerra que podría definirse como un ejercicio de crueldad. Algunos occidentales piadosos y algunos países árabes piden a los vencedores de la guerra del Golfo piedad hacia los niños de los perdedores. (...) La ONU ha ofrecido a Bagdad vender petróleo bajo su supervisión para las necesidades elementales de los ciudadanos iraquíes, pero Sadam lo ha rechazado porque, según él, ese plan infringiría la soberanía iraquí. (...)No es fácil resolver esta situación. (...)El Sadam que usa la muerte de sus ciudadanos más débiles como propaganda es el mismo Sadam que nunca ha dejado de intentar vengarse de la humillación sufrida en la guerra del Golfo. El saber si está preparado para usar las armas del terror contra los extranjeros se desvanece ante la realidad de su continua victimización asesina de los niños iraquíes.

, 28 de diciembre

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