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Demostración de fuerza del Ejército bosnio a cuatro días de la firma de la paz en París

El Ejército bosnio celebró ayer una impresionante parada militar en la ciudad de Zenica, al noroeste de Sarajevo, cuatro días antes de la firma en París del acuerdo de paz de una guerra que desde abril de 1992 devastó la ex república yugoslava. La demostración de fuerza, en la que participaron 10.000 hombres -entre ellos una de las brigadas musulmanas-, tanques y artillería, fue presentada por los jefes militares como garantía para la paz. Mientras tanto, ayer aterrizaron en Sarajevo dos aviones de transporte norteamericanos con los primeros 22 marines de la fuerza de la paz de la OTAN.

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El primer desfile del Ejército bosnio, bien equipado y dotado de armamento moderno, fue una demostración de autoconfianza ante la semana decisiva de la firma de la paz laboriosamente labrada en la base norteamericana de Dayton. "Esta es nuestra de mostración de fuerza. Debemos probar nuestra capacidad para seguir combatiendo si fuera necesario, si Dayton no funciona", indicó un portavoz mililtar bosnio.El presidente bosnio, Alia lzetbegovic, ante el que rindieron honores las tropas, proclamó ante el entusiasmo de la muchedumbre que asistió al desfile: "Debemos cumplir ahora nuestras obligaciones para con nuestros niños, debemos abrir las escuelas, traer de vuelta a los refugiados, reabrir las fábricas y reconstruir las casas".

Ayer llegaron a Sarajevo, a bordo de dos aviones de transporte C-17 con material militar, los primeros 22 marines norteamericanos del total de 20.000 soldados estadounidenses que formarán parte de la fuerza de pacificación de la Alianza Atlántica, integrada por 60.000 hombres, como quedó establecido en Dayton. Desde Washington, el presidente Bill Clinton, aprovechó para precisar que el despliegue de sus tropas concluirá dentro de un año, tal como estaba previsto, y que la misión no se prolongará aunque se reanuden las hostilidades entre serbios y bosnio-croatas.

Por su parte, el vicepresidente Al Gore admitió la necesidad del rearme y el entrenamiento del Ejército bosnio para lograr un equilibrio de fuerzas en la zona, aunque hizo hincapié en su oposición a que Irán participe en esa misión. La aplastante superioridad militar serbobosnia, que gozó desde el principio de la guerra del apoyo y la complicidad del antiguo Ejército yugoslavo, se vio reforzada por el embargo internacional de armas dictado por las Naciones Unidas contra todas las partes.

La aplicación de la paz de Dayton ha comenzado a provocar nuevos movimientos de población, como en la ciudad de Foca, al este de Bosnia, escenario de uno de los más pavorosos episodios de limpieza étnica por parte de los ultranacionalistas serbios al comienzo de la guerra.

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Ahora, en virtud de las nuevas líneas de demarcación, cerca de 2.000 serbios comenzaron a evacuar el sector devuelto a la Federación croata-musulmana. Por una ironía del destino, estos serbios están tomando ahora posesión de las casas cuyos propietarios musulmanes fueron expulsados en 1992 por las tropas de Radovan Karadzic que ahora se emplean a fondo para rehabilitar las casas saqueadas.

La presión del presidente serbio, Slobodan Milosevic, parece estar logrando sus últimos objetivos. Karadzic mostró ayer su convencimiento de que la guerra finalizará el próximo 14 de diciembre, con la firma de la paz en París. "Queremos paz, aun a costa de tener que aceptar dolorosos compromisos", declaró ayer.

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