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ECOLOGÍA

Los países ricos acuerdan medidas suaves para salvar la capa de ozono

Los HCFC (hidroclorofluorocarbonos, usados ya como sustitutos de los CFC en refrigeración) serán prohibidos en los países desarrollados en el año 2020; y el bromuro de metilo (un plaguicida muy empleado en los países del Mediterráneo), en el 2010. Son los principales acuerdos de la reunión de Viena, que ha durado dos semanas y acabó ayer, de los 149 países firmantes del Protocolo de Montreal, el que regula las sustancias dañinas para la capa de ozono. Los CFC ya estaban proscritos en los países desarrollados a partir del próximo 1 de enero -la UE adelantó un año este voto-. Son restricciones vigentes sólo para los países desarrollados. Rusia, India y China fueron los países que más se opusieron a extender las limitaciones a los países en desarrollo. En el Tercer Mundo se aplica un calendario mucho más flexible. Por ejemplo, pueden usar CFC hasta el 2010.Basta ahora, el Protocolo de Montreal incluía una eliminación de los HCFC en el año 2030; por tanto, se ha adelantado el calendario diez años. Nada decía sobre el bromuro de metilo. Se estima que los HCFC resultan 20 veces menos nocivos para el ozono de la estratosfera que los CFC, pero siguen contribuyendo al agujero en esta capa protectora, ya que contienen cloro.

Las restricciones del bromuro de metilo afectan de modo especial a España, que se opuso frontalmente en Viena a los intentos de EE UU de prohibirlo totalmente en el 2001. La eliminación acordada se estructura en tres fases: una reducción del 25% en 2001, del 50% en el 2005, y del 100% en el 2010.

Organizaciones ecologistas como Greenpeace y Amigos de la Tierra calificaron los nuevos acuerdos de "puro maquillaje", y señalaron que quienes salen ganando con tanta flexibilidad son las multinacionales químicas.

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