Trabajo asegura que la Seguridad Social es viable hasta el 2030 con los ajustes del Pacto de Toledo

"Las pensiones se podrán seguir pagando ahora y en el año 2030". Ése es al menos el convencimiento del. ministro de Trabajo, José Antonio Griñán, de los actuales responsables de la Seguridad Social y de un amplio grupo de actuarios, estadísticos, economistas y técnicos de gestión que han elaborado un informe en el que se analiza el sistema de Seguridad Social desde 1980 hasta la actualidad y su proyección hasta el 2030. Griñán asegura que se trata de un documento "realista", no basado en una defensa política e ideológica y que, en su criterio, viene a demostrar que es un chiste fácil hablar de la quiebra de la Seguridad Social".La conclusión principal es que ni el aumento de la esperanza de vida, ni el envejecimiento de la población pondrán en peligro el sistema público de Seguridad Social. Esos factores empezarán a tener efectos a partir del año 2010, pero se podrán corregir con las medidas recogidas en el Pacto de Toledo, suscrito por todos los partidos del arco parlamentario en abril pasado. En él se prevé, entre otras medidas, el retraso de la edad de jubilación; una mayor cotización de autónomo y régimen especial agrario, acercar las cotizaciones reales a la pensión y financiar la sanidad a través de impuestos.

El ministro de Trabajo y el secretario general de la Seguridad Socical, Adolfo Jiménez, que ha actuado de coordinador, presentaron el informe rodeados de dirigentes. del PSOE (Joaquín Almunia, Alejandro Cercas y Francisco Fernández Marugán), de ex ministrog (Miguel Boyer, Ernest Lluch, Luis Martínez Noval, Rosa Conde y José Barrionuevo) y de responsables de la patronal CEOE y de los sindicatos CC OO, UGT y ELA-STV.

El p unto de arranque del informe es el análisis del sistema de Seguridad en el periodo entre 1980 y 1995 "pará conocer datos decisivo para el futuro que no se van a volver a repetir". La razón es que durante esos años pasados se ha producido un aumento del gasto que ha pasado del 5,8% del producto interior bruto en 1980 al 9,1% en 1995 por la extensión de la cobertura sanitaria y de pensiones, por la creación de las pensiones no contributivas, el aumento de la cuantía de las prestaciones sociales, la política de mínimos y la incorporación de un amplio colectivo procedente de las mutualidades.

Eso ha provocado que el aumento anual de nuevas pensiones fuera del 5,19% en 1981, mientras que en 1995 ha sido del 1,88%. Este año hay 7.032.803 pensiones y en el 2000 habrá 7.613.869. Para el futuro se prevé que el crecimiento sea del 1,22% en.91 2010 y del 1,21% en el 2030. En medio habrá un periodo de menor incorporación de nuevos pensionistas, que se producirá en torno al año 2004 con la llegada a la jubilación de la mermada generación nacida en los años de la Guerra Civil, y por esa causa el aumento de pensiones será del 0,8%.

La evolución del gasto total en relación at PIB que fue del 5,77% en 1989 y del 9,08% en 1 995, pasará al 11,18% en el 2030, partiendo de una revalorización anual de las pensiones del 3% y de un crecimiento del PIB del 2%. Según el informe, eso supone que el coste de las pensiones caminará simultáneo al producto interior bruto con un desajuste del 0,9% a partir del 2010 que se puede corregir con las medidas del Pacto de Toledo.