Cineastas vascos llevan a Roma sus filmes

"Afortunadamente, no hay ninguna relación temática entre las películas del llamado cine vasco. Lo que nos une es, sobre todo, el ser amigos. Aunque quizás, buscando en el fondo, se pueda encontrar algún elemento común. Quizás, la violencia junto a esa gran libertad a la hora de elegir los temas", dijo ayer Alex de la Iglesia, al presentar una semana de promoción del cine vasco en Roma.Eduardo Bajo Ulloa, productor y coguionista de las películas de su hermano, Juanma, opina que las películas vascas son todavía demasiado pocas como para buscar un sello común a todas ellas.

Rosa Díez, consejera de Comercio, Consumo y Turismo del Gobierno vasco, promotor de las jornadas, señaló, en la rueda de prensa celebrada en el Instituto Cervantes, que, "salvo Almodóvar, los mayores realizadores españoles de cine son hoy vascos".

Juanma Berasategui, presidente de la Asociación de Productores de Cine vascos, afirmó que el coste medio de las películas rodadas en el País Vasco está entre 120 y 180 millones de pesetas.

En esta campaña de promoción del cine vasco en Roma se proyectan las películas La ardilla roja, de Julio Medem; La madre muerta, de Juanma Bajo Ulloa, y El día de la bestia, de Alex de la Iglesia. Este último filme será estrenado en Italia en enero.