De chico de los recados a juez

Se buscan la vida como pueden. Unos pocos privilegiados consiguen trabajar en lo suyo, de abogados, fiscales o jueces. Pero la mayoría de los licenciados en Derecho vagan, con suerte, de trabajillo en trabajillo o de oposición en oposición.La masificación no sólo afecta a las aulas universitarias españolas en las que estudian cerca de 300.000 estudiantes de Derecho en 45 centros públicos y privados. Los profesionales también son demasiados. Hay 103.000 abogados colegiados, para una población de 39 millones de habitantes, mientras que en Alemania, por ejemplo, que cuenta con 80 millones de habitantes, ejercen 60.000 abogados.

Los datos abultados y los casos ilustran una realidad ensombrecida por la situación de los 15.711 licenciados en Derecho que están apuntados al Inem, y la remesa anual de cerca de 20.000 nuevos titulados que salen al mercado.

Los abogados, representados por el Consejo General de la Abogacía Española, pidieron en septiembre la reforma del acceso a esta profesión, para exigir a los licenciados en Derecho dos años de formación práctica para poder ejercer, con la idea de equiparar su formación a la del resto de la UE. Esta decisión ha levantado a los alumnos de sus pupitres. Se han puesto en pie de guerra.

Sin embargo, las declaraciones que ha realizado esta semana en el Senado el ministro de. Educación y Ciencia, Jerónimo Saavedra, han frenado en seco este proceso de cambio que se viene pidiendo a gritos desde hace dé cadas. El titular de Educación dijo que el Gobierno no tiene en mente reformar, de momento, el acceso a esta profesión. Pero en unos meses saldrá una directiva, sobre la equiparación de títulos en la UE que presumiblemente no aceptará la preparación poco práctica de los titulados españoles.

Carmen Fernández, opositora de 28 años, cuenta su experiencia: "Me licencié en 1990 y cuando llevaba tres años preparando oposiciones me metí en un despacho de acción social en el que llevábamos casos de inmigrantes". Cuenta que no sabía como dirigirse al juez ni cómo tramitar un procedimiento: "No sabes manejarte. Para mí fue una experiencia agobiante".".

Respecto a la reforma que pretende implantar el Consejo General de la Abogacía opina que es injusto "que se tengan que hacer dos años más de prácticas, sobre todo si no conoces a nadie en un despacho, porque te tienes que pagar una escuela de práctica jurídica, que son caras, Lo más lógico sería que se implantara un sistema como el, MIR de Medicina".

Francisco Navas, subalterno en un juzgado, está pasando, como él mismo dice, "por un camino de espinos" desde que acabó la carrera de Derecho, hace 10 años. Ahora, con 33, ya no sabe qué más probar. Está pensando ponerse a vender seguros o abrir una pensión en su ciudad natal, Santander. Su trayectoria profesional comenzó cuando aún cursaba cuarto de carrera. Entonces, con 22 años, se presentó a unas oposiciones a subalterno, una de las categorías más bajas del Ministerio de Justicia, y las sacó. Estaba encantado porque con las 80.000 pesetas que ganaba consiguió acabar la carrera. Pero cuenta que lo único que se hace en ese trabajo son recados como "fotocopiar y bajar de vez en cuando a por tabaco".

Hace unos meses salieron plazas de sustituciones de jueces y de magistrados y le prometieron una Entonces pidió la excedencia voluntaria de su trabajo de subalterno para no incurrir en incompatibilidades. Pero en el juzgado al que le iban a destinar han cambiado de opinión, ya no quieren suplentes. Ha pedido el reingreso como subalterno, pero resulta que no hay plaza en su ciudad y le van a mandar a otra. "Estoy muy quemado".

Juan José Areta y asociados es un despacho de seis amigos abogados. Una aventura a la que se lanzaron tras unos meses de experiencia como pasantes. Llevan dos años con el despacho abierto y les va muy bien. Tienen unos 200 clientes y se sacan una media de 150.000 pesetas al mes cada uno. "Es cierto que cuando sales de la carrera no tienes ni idea, sobre todo de cómo manejarte en los tribunales pero, si le echas ganas, lo coges deprisa", dice Javier.

Honorio Penadés es un bibliotecario d e 27 años que forma parte de ese 60% de licenciados en Derecho que no quieren ejercer de abogados. "Nunca he tenido intención de meterme a un. despacho, entre otras razones, porque no he tenido la oportunidad de conocer ese mundo. Acabé la carrera en 1991 y no hicimos ni una sola práctica. No nos llevaron jamás a un juzgado, aunque yo he ido por mi cuenta. Aunque soy licenciado en Derecho, no puedo ni plantearme llevar algún caso, no sabría por dónde empezar".