Doce vecinos de Mostoles sufre una intoxicación por comer carne adulterada con clembuterol
Doce vecinos de la localidad de Móstoles resultaron intoxicados esta semana por ingerir hígado de ternera adulterado con clembuterol, un anabolizante de engorde prohibido y nocivo para la salud. Según indicó la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla-La Mancha, los afectados consumieron el alimento adulterado en establecimientos de Madrid y de Toledo. Los responsables del ejecutivo castellano-manchego no han difundido los lugares de venta del hígado adulterado. Los consumidores han sufrido temblores y taquicardias, náuseas, cefáleas y en algunos casos vómitos. Los efectos desaparecen a las 48 horas. Los pacientes no habían necesitado hospitalización.Este periódico intentó ayer sin éxito conocer la versión de la Consejería de Salud de la Comunidad de Madrid. En el Instituto Nacional de Toxicología, un médico señaló que a lo largo de esta semana no habían atendido ninguna llamada a causa de una intoxicación por clembuterol. "Si se hubiese producido algo, cualquier centro de salud nos hubiese alertado", indicó este especialista, que se encontraba de guardia en el centro desde hace seis días.
Hace año y medio se intoxicaron 121 personas en la Comunidad de Madrid al comer hígado adulterado. El ganado que causó la intoxicación masiva procedía de granjas de Segovia y La Rioja. En aquella ocasión el control sanitario de la Consejería de Salud no descubrió ninguna anomalía en las carnes que salieron al mercado desde el matadero. En los últimos cuatro años se han registrado un millar de intoxicaciones de personas que habían ingerido carne de ganado engordado ilegalmente.
La prohibición de las hormonas anabolizantes por las legislaciones europea y española provocó la aparición en el mercado de nuevos productos más difíciles de descubrir en las analíticas que se realizan en los mataderos. Se trata de clembuterol, salbutamol y cimaterol, drogas sintéticas pertenecientes al grupo de los betagonistas, que incrementan la masa muscular.
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