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Fernán-Gómez asume que 'La Puerta del Sol' es una obra galdosiana

Su novela recrea, a través de la vida de una portera, el, ambiente de Principlos de síglo

Amelia Castilla

Fernando Fernán-Gómez prefirió ayer hablar de Galdós que de La puerta del Sol, su última novela (Espasa Calpe). De Galdós dijo que apenas le había leído y que Marianela lo parecía una "novela rosa aborrecible", axnque acepta que se califique La Puerta del Sol como una obra galdosiana y que se le aplique el término folletín. Femán-Gómez, que se definió como anarquista teótico, aseguró que prefiere que se le considere como cómico y actor antes que escritor.

"Con el tiempo he vuelto a leer a Galdós y ha acabado gustándome", aseguró al referirse al El abuelo -"La he leído por motivos profesionales porque problablemente se convierta en un proyecto cinematográfico"- y La incógnita. La vocación literaria de Fernán-Gómez (Lima 1921) nació cuando apenas tenía siete años: "Entonces quería ser Emilio Salagari, pero a los 14 años salté a Victor Hugo. Lo que yo hubiera querido escribir durante toda mi vida fue Los miserables, pero no he podido. Una de las cosas que más me gustaba era el tamaño, pero me ha faltado envergadura", dijo durante la presentación de la novela, que sé realizó en un restaurante madrileño muy próximo a la Puerta del Sol.Respondía así el actor a Francisco Umbral que ejerció como presentador de La Puerta del Sol a la que calificó como el folletín más importante de toda la novela española de este género. "Consigue que el narrador desaparezca. La novela recrea los años del auge del anarquismo y de las huelgas de clase, pero Fernando Fernán-Gómez ha logrado no opinar, cosa que no consiguió ni Galdós", aseguró Umbral. Al autor, que "no incurre en la ingenuidad de contar su moraleja dentro de la novela" se le encuentra, según Umbral, en las citas previas especialmente en la de Jorge Luis Borges -"Creo que con el tiempo, mereceremos que no haya gobiernos"- y en la de Bertrand Rusell: "Cuando no se tema la pobreza, el deseo codicioso de posesión, no estará tan extendido".

Otra de las características que destacó Umbral de La Puerta del Sol es la pérdida de la ley intervocálica y de la D aguda final. "Las marquesas y las porteras de Fernán-Gómez dicen pegao, terminao y usté en lugar de usted".

La Puerta del Sol cuenta la historia del Madrid de principios de siglo a través de Mariana Bravo, una joven que llega a la ciudad con el sueño de poner una mercería en la Puerta del Sol y que trabaja en una portería de la calle del Vergel.

Ataviado con un terno azul marino y pañuelo rojo en el bolsillo de la chaqueta, el autor de Las bicicletas son para el verano se mostró distendido e ingenioso y contestó con sentido del humor al todas las preguntas que se le hicieron. Ha cumplido, dijo, el sueño de su adolescencia que fue el deseo de colocarse en la pofesión como actor. Aseguro que, en este momento, tiene más recuerdos que proyectos, "para los proyectos me faltaría tiempo". Se mostró partidario de la memoria: "Siento no tener más paya recordar con precisión más cosas".

De la política dijo que se ha despreocupado totalmente de ella, al menos de "la que habla del pacto de Aznar con Pujol para conseguir mas votos que González en Galicia". Citó, tras darle muchas vueltas, a Tejero, como el personaje más destacado de la profesión y se definió así mismo un anarquista teórico. "Todo lo que, yo tengo de anarquista es mi interés por conocer todas las teorías anarquistas", dijo.

Lo importante para este actor son sus asuntos personales. "Me encuentro bien cuando mis cosas íntimas van bien. Si Emma amenazara con marcharse si yo escribo otra novela", dijo señalando a Emma Cohen, su compañera, "no haría la novela".

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