Alborch califica de "irrelevante" la caída de la lámpara durante la presentación del Real

Representantes de todos los grupos parlamentarios, con la anunciada excepción del PP, pudieron contemplar el resultado de las obras que, desde 1988 han intentado convertir al teatro Real en uno de los templos de ópera más importantes del mundo. Durante más de dos horas, una comitiva de parlamentarios encabezada por la ministra de Cultura, Carmen Alborch, y el arquitecto de las obras, Francisco Partearroyo seguidos de decenas de periodistas, recorrió el coliseo. Sólo al final, Alborch aceptó hablar sobre el desplome de la lámpara ocurrido el jueves para calificar el suceso de "irrelevante".

Carmen. Alborch, vestida con un traje pantalón negro, llegó a más seria de lo habitual y bastante nerviosa al Real. Puede que debido a esos nervios pasará de largo ante la comisión de parlamentarios que la esperaba en torno a un improvisado bar del vestíbulo principal y siguiera escaleras arriba hacia la sala Goya. Allí, tras unos minutos de desconcierto porque los parlamentarios no subían, tuvo que volver sobre sus, palos y bajar de huevo al hall, donde sus invitados seguían esperando. Resuelto el pequeño incidente, y ya todos juntos en la sala Goya, punto de arranque del recorrido, Alborch dió las gracias públicamente, a todo el equipo de especialistas que ha intervenido en estas obras. Recordó que su compromiso ha sido lograr que estos trabajos estuvieran totalmente concluidos el 31 de octubre de este año y lamentó el plante de los diputados y senadores del PP. "Han hecho gala de una descortesía sin precedentes", aunque, añadió: "No todos en ese partido piensan igual", en alusión a Alberto Ruiz Gallardón, presidente de la comunidad y futuro socio en la gestión del Rell, aunque todavía no haya firmado formalmente su incorporación a la fundación que dirigirá el teatro.

Alborch dijo que el día de ayer era un día feliz para la lírica y para la cultura española en general y manifestó su deseo de que el Real llegue a convertirse en el mejor teatro del sur de Europa. Con este optimista deseo, toda la comitiva pasó a comprobar el resultado de las obras. Al llegar ante el escenario y el patio de butacas fue inevitable que todo el mundo dirigiera la vista hacia la nueva lámpara que ahora cuelga sobre el patio, en sustitución de la que- se estrelló el pasado jueves. "Fue un deslizamiento. No una caída libre. Ya está", decía Alborch a un grupo, encabezado por. Salvador Clotats. Y para restar importancia al asunto invitó a los fotógrafos a que la retrataran sobre el escenario con la lámpara de fondo.

Fastidio

Después del recorrido y explicaciones a parlamentarios, y con indisimulada expresión de fastidio, Alborch aceptó hablar con los periodistas. Primero habló del gasto definitivo de las obras 19.877 millones de pesetas y, después preciso por que no había querido hablar hasta ayer del accidente de la lámpara. "Me enteré el mismo jueves, pero el tema no me preocupó en exceso. La lámpara se manipulaba para un revestimiento y en lugar de utilizar los seis mecanismos de seguridad sólo usaron dos. No hubo desplome. La lámpara cayó al final del trayecto. Eso es todo. Fue un accidente más de los que hay en toda obra".La ministra afirmó que la responsabilidad es de la empresa Huarte, y no supo dar el nombre de la aseguradora. "Huarte se encargará de la reparación de la araña y así quedará resuelto el conflicto". ¿Por qué no ha querido hablar hasta ahora del asunto? "Porque era irrelevante y además he estado el domingo en Manises y el lunes en Bruselas, en el Consejo de Ministros de Cultura de la Comunidad, donde sí han pasado cosas de interés".

Víctimas imposibles

Ante las observaciones de los periodistas sobre la, posibilidad de que hubiera podido haber víctimas si hubiera habido gente en ese momento en la sala, Alborch descartó totalmente esa posibilidad e insistió una vez más en que se había desvirtuado algo que "en realidad no ha tenido importancia".Una y otra vez insistió en que no había habido intención por su parte de ocultar la situación. "Además, ya han informado ustedes. No creo que tuviera que dar ninguna explicación de este asunto hasta este momento".

Sobre, la ausencia de Alberto Ruiz Gallardón en esta primera visita formal a las obras, la ministra precisó que la visita estaba destinada exclusivamente a los parlamentarios. Añadió que no tiene ninguna duda sobre la actitud del presidente de la comiunidad."Aunque no ha firmado el acuerdo para constituir los estatutos, estoy segura de que lo hará y que la comunidad sufragará la parte correspondiente en el mantenimiento del teatro. No hay fecha para esa firma porque hay negociaciones todavía, pero estoy segura de que Alberto Ruiz Gallardón mantendrá su compromiso. Dentro de unos días, el subsecretario, Enrique Linde, y el consejero de cultura de la Comunidad, Gustavo Villapalos, tienen previsto celebrar un encuentro en el que espero que se aclaren todas las dudas que pueda haber por ambas partes.

La fecha del pleno funcionamiento del teatro de la ópera sigue siendo una incógnita, aunque Alborch dijo que esperaba que a finales del próximo año, el Real pudiera levantar el telón definitivamente. Sin embargo, sí aseguró desconocer con qué obra podría ser esa esperada inauguración. Las anunciadas elecciones de marzo impiden a la ministra adelantar algún plan. "No creo que sea yo la persona que haga esa programación", dijo. "Además, de ello se ocupa rá la Fundación Teatro Lírico que gestionará conjuntamente el Teatro Real y el de la Zarzuela. El 72,5% del coste dé ese mantenimiento será, sufragado por Cultura y el resto por la Comunidad Autónoma.. Por eso es urgente formalizar la creación de la Fundación".