Alemania recuerda Núremberg 50 años después

El proceso de Núremberg contra los criminales de guerra nazis, de cuyo inicio se cumplen hoy 50 años, tuvo un valor de símbolo para el futuro de la humanidad, afirmaron ayer varios de los participantes en un coloquio internacional en la ciudad alemana donde se celebró el famoso juicio hace medio siglo. Ignaz Bubis, presidente de la comunidad judía alemana, advirtió contra "ciertos circulos", que ponen en tela de juicio la legalidad del proceso de Núremberg.En el legendario proceso contra 22 máximes dirigentes nazis se dictaron 12 penas de muerte, pero sólo 10 se ejecutaron. Uno de los dirigentes nazis, Martin Bormann, fue condenado a muerte en ausencia, porque nunca se le pudo capturar, ni se conoció su paradero. El mariscal del aire Hermann Göring consiguió suicidarse en la cárcel antes de ser ahorcado. Y los tres nazis más de destacajos, Adolf Hitler, Heinrich Himmler y Josef Goebels, escaparon a la justicia de los aliados porque se suicidaron.

Contra los restantes acusados se dictaron tres penas de cadena perpetua, de las que sólo el lugarteniente de Hitler, Rudolf Hess, cumplió hasta su suicidio, en la Prisión berlinesa de Spandau en 1987. Cuatro acusados recibieron condenas de 20, 15 y 10 años. En tres casos el tribunal absolvió a los acusados.

En el coloquio de ayer, celebrado en la misma sala que albergó al tribunal, participaron representantes de los cuatro países aliados y por parte alemana la presidenta del Tribunal Federal Constitucional, Jutta Limbach, quien destacó el valor simbólico del proceso. La política francesa Simone Weil dijo que Núremberg no se puede contempiar como una forma de venganza o reparación. Valentín Falin, ex embajador soviético en la República Federal de Alemania, se refirió al proceso como "el último acto de la coalición contra Hitler" antes de entrar en la Guerra Fría. Los representantes de EE UU y el Reino Unido destacaronla evolución democrática seguida por Alemania.