Un teatro gafado
El malditismo se adueñó del teatro Real de Madrid desde su cierre el 13 de octubre de 1988 para su reconversión en teatro de la ópera. Ha sido todo un culebrón con tintes trágicos. Desde que el 8 de febrero del año siguiente dieran comienzo oficialmente las obras de remodelación con un presupuesto inicial de 5.800 millones de pesetas, y con la magia de 1992 como fecha de su inauguración, la pesadilla, provocada en buena medida por la imprevisión política, ha envuelto al primer teatro de la ópera de Madrid. Las polémicas, denuncias, retrasos y, sobre todo, las subidas continuas y millonarias en el presupuesto han sido el pan nuestro de cada día. La última cifra, aportada por el Ministerio de Cultura, ha sido la de 19.445 millones de pesetas, de los que poco más de 13.000 corresponden a la obra civil, 3.210 a la maquinaria escénica y 2.745 a otros gastos.La primera tragedia sucedió el 29 de enero de 1992 cuando el entonces arquitecto encargado del proyecto, José Manuel González Valcárcel, fallece a causa de un infarto mientras enseñaba las obras de remodelación a un grupo de críticos musicales, y periodistas. Dos años después, en septiembre de 1994, un cerrajero muere al caer al vacío desde un palco en el que trabajaba, a 12 metros de altura. El sindicato Comisiones Obreras atribuyó el accidente a una falta de seguridad por parte de la empresa Huarte, encargada de la remodelación, al no tener instalada una red bajo los palcos.
Reforma radical
En mayo de 1993 se nombra un nuevo arquitecto, Francisco R. Partearroyo, quien impuso cambios radicales en la reforma.Después de anunciar tantas fechas de apertura, una y otra vez rectificadas, la actual ministra de Cultura, Carmen Alborch, ya no se quiere pillar los dedos y no dice para cuando se abrirán definitivamente las puertas del teatro. El último escollo financiero para la gestión futura del Real, el plante del Ayuntamiento de Madrid a no pagar su parte correspondiente al acuerdo firmado con el ministerio y la Comunidad de Madrid, anunciado muy pocas horas antes de la presentación pública de la fundación que regirá su destino, se saldó el pasado julio. En esa fecha, Alborch y Ruiz Gallardón anunciaron, a pie de obra, el acuerdo por el que ambas instituciones se comprometían a financiar la gestión del teatro, valorada en unos 8.000 millones de pesetas anuales.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Carmen Alborch
- José Manuel González-Valcárcel
- V Legislatura España
- Ministerio de Cultura
- Alberto Ruiz-Gallardón
- Gobierno de España
- Comunidades autónomas
- Administración autonómica
- PSOE
- Legislaturas políticas
- Ministerios
- Gobierno
- Comunidad de Madrid
- Partidos políticos
- España
- Administración Estado
- Política
- Sucesos
- Administración pública
- Cultura