España aspira en Yakarta a la sede de la Biodiversidad

La segunda reunión de países firmantes del Convenio de la ONU sobre Biodiversidad reúne a partir de hoy, y durante dos semanas, a unas 130 delegaciones nacionales en Yakarta (Indonesia).

Entre las más numerosas figura la española, con 20 miembros y, al frente, el ministro de Obras Públicas, Transportes y Medio, Ambiente, José Borrell. El objetivo es claro: conseguir para Madrid la sede permanente de la secretaría de este convenio, uno de los emanados de la Cumbre de Río, de 1992, y que fue firmado por 157 países.

Bonn fue designada la pasada primavera sede del otro convenio de Río, el de Cambio Climático.

Compiten con Madrid otras tres candidaturas de ciudades: Ginebra (que es sede de la mayoría de los organismos de Naciones Unidas), Nairobi (sede del Programa de la ONU para el Medio Ambiente, PNUMA) y Montreal.

Según Elisa Barahonic, portavoz de la delegación española en Yakarta, la oferta española cuenta con bastantes posibilidades de ganar, porque dispone del apoyo inicial de los países latinoamericanos, además de todos los de la Unión Europea -excepto Francia-, y de algunos otros países magrebíes, árabes y africanos.

Además de la sede de la Biodiversidad, otros asuntos se presentan arduos de negociar en Yakarta: desde establecer el mecanismo financiero que otorgue validez a este convenio -que pretende avanzar en el conocimiento y, conservación de las especies de flora y fauna y los ecosistemas que forman- hasta el ordenamiento de la transferencia tecnológica de los países desarrollados al Tercer Mundo y el Protocolo de Bioseguridad, en el que España ha puesto, especial acento y que se refiere al control internacional de organismos modificados genéticamente.

La primera reunión de este convenio se celebró en Bahamas hace un año.