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Las donaciones de órganos este año igualan ya el récord de 1994

La Organización Nacional de Trasplantes (ONT) ha cogido este año carrerilla. A dos meses para el final de 1995, ya se ha igualado la cifra récord del pasado año: 134 donaciones. Este aumento en las donaciones no impide, sin embargo, que 1.000 personas se hallen en lista de espera para conseguir el trasplante que les permita seguir viviendo. De estos, pacientes, 850 aguardan por un riñón.

El año pasado donaron sus órganos (riñones, pulmones, corazón e hígado) 134 personas. Y esta cifra, la máxima que se había conseguido hasta ahora, ya ha sido alcanzada el pasado viernes, a dos meses de que termine el año.Este incremento en las donaciones, sin embargo, no hace olvidar a los pacientes que se hallan a la espera de un trasplante. Son cerca de 1.000 personas que viven pendientes de una llamada.

Se trata de una lista de espera larga, pero muy variable. Según explica Albino Navarro, coordinador regional de trasplantes, cada mes salen y entran de la espera nuevos casos. La lista para el trasplante de corazón da la vuelta seis veces al año, puntualiza el coordinador. En el caso de la espera para el trasplante renal, el más común, hay variaciones casi diarias.

En la ONT están contentos con este récord de donantes. Si se prosigue con este ritmo, Navarro pronostica que en 1995 se cerrará con un aumento global de donaciones de un 20%. Este incremento incide en la lista de espera, que ha adelgazado notablemente. En 1991, sólo en la Comunidad de Madrid había 1.200 enfermos renales pendientes de recibir un riñón. Esa cifra se ha reducido hasta 850 personas. En la lista de espera de trasplante de hígado hay 76 personas. Para un corazón aguardan 21 pacientes, y para trasplante de pulmones se encuentran esperando 4 enfermos.

"Esta disminución de la lista de espera se la debemos enteramente a la solidaridad de los madrileños" explica Albino Navarro. El coordinador apunta que los médicos especializados en pedir a la familia del fallecido los órganos cada vez reciben menos negativas. "La población está muy concienciada, pero nuestro empeño es conseguir que nadie nos diga que no", cuenta. Sin embargo, aún existen reticencias, explica Navarro, ya que el 20% de las familias requeridas se niega a la extracción de los órganos del fallecido. "Esperamos acabar el año por debajo del 20% de negativas", dice Navarro.

La donación de órganos en Madrid tiene un techo. Cada año fallecen en la región 36.000 personas. De esa cifra, según el registro de la ONT, sólo 200 casos son aptos para trasplantes. El donante tiene que ser una persona sana, no muy mayor y que haya fallecido por muerte cerebral para que los órganos no sufran deterioro alguno a falta de riego sanguíneo antes de su extracción.

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