La familia Baroja y el mar, tema de una muestra en San Sebastián

En la literatura de Pío, en la narrativa y el arte de Ricardo y en las investigaciones y pinturas de Julio Caro están presentes los vínculos de la familia Baroja con el mar. El Museo Naval de San Sebastián ha revisado a fondo esta relación en la exposición Los Baroja y el mar, concebida en homenaje a Julio Caro Baroja, fallecido el pasado mes de agosto. El recorrido por las pinturas, los libros, los manuscritos y objetos personales trasladados desde la casa familiar de Vera de Bidasoa (Navarra) se abre con una frase de Caro Baroja: "La historia del País Vasco no puede entenderse sin el mar".

Los Baroja y el mar ha sido dividida en cuatro espacios. Tres de ellos están dedicados a cada uno de los miembros de la saga: Pío, Ricardo y Julio Caro. El cuarto recinto recrea la sala verde de Itzea, el caserón donde han vivido los Baroja en Vera de Bidasoa durante décadas. Allí es donde se encuentran los objetos más entrañables de la exposición, recuerdos de familia y piezas de decoración heredados de los Goñi, los antepasados marinos de los Baroja, afincados en San Sebastián. También se ha incluido la proyección de películas de Pío Caro Baroja, y el filme Traineras, rodada sobre un guión de su hermano Julio.

"Los Baroja, en su pluralidad, han contribuido, bien desde la actividad literaria y plástica bien desde la interpretación de los datos históricos o los fenómenos culturales, a enriquecer y modelar la visión de múltiples aspectos del presente y el pasado de la sociedad vasca", explica el coordinador de la exposición, José María Unsáin. Pese a las grandes diferencias que presentan sus respectivas obras, la llamada del mar en los Baroja respondió "a una misma memoria familiar y a un semejante trasfondo estético y sentimental".

En Julio Caro Baroja -autor de la obra Los vascos y el mar-, Unsáin encuentra la influencia de sus tíos Pío y Ricardo, "dos creadores que hicieron del mar fuente inspiradora de algunos de sus más felices hallazgos literarios y plásticos", indica Unsáin. La exposición, que estará abierta hasta finales de año, coincide con la edición de un libro, en el que se recoge el objetivo documental de la exposición.