El Gobierno vasco abre un debate sobre el reparto del empleo

La Administración vasca abrió ayer un debate sobre el reparto del trabajo con la apertura de unas jornadas internacionales presididas por la idea de que la solución al paro no vendrá ya por la vía del crecimiento. Las jornadas, primeras que se desarrollan en España en torno a esta cuestión, reunieron en Bilbao a expertos internacionales en la materia, ejecutivos de grandes empresas en las que se han experimentado fórmulas de reparto, sindicalistas y representantes de las organizaciones patronales. Tanto en los debates como en las ponencias presentadas en la primeras jornada, el escepticismo de la organización patronal Confebask, y el recelo de los sindicatos, mucho más acusado en ELA-STV que en CC OO y UGT, contrastó abiertamente con el énfasis puesto por técnicos y expertos en la necesidad de abordar seriamente el reparto del trabajo.Si los sindicatos consideran inasumible un eventual recorte de los salarios, los empresarios temen el aumento de las cargas salariales y desconfían de la propuesta, implícita, de dar entrada a los representantes de los trabajadores en la gestión y organización de la empresa. Pese a declararse dispuesta a analizar las propuestas concretas de reparto de empleo que salgan de la conferencia, Confebask dijo ayer que la pretensión de extender el reparto del trabajo a todo el sistema productivo "es visto con abiertas reticencias".

Aunque las conclusiones serán expuestas hoy, se presupone que la conferencia recomendará expresamente, en línea con la ley francesa de 1993, la adopción de incentivos fiscales para aquellas empresas que reduzcan la jornada laboral e incorporen nuevos empleos. Conscientes de los obstáculos, y más allá de la apertura del debate, la Administración vasca se plantea cubrir en primera instancia objetivos más al alcance, como la incorporación de la posibilidad del reparto en la negociación colectiva.

El consejero de Economía, el socialista Ramón Jáuregui, subrayó que ni el crecimiento económico, ni los instrumentos convencionales de la política económica ni las llamadas reformas estructurales solucionarán por sí misma el paro. Dijo que "es preciso reconocer los límites de la razón técnica de la Economía" y "remover las conciencias" para sacar al paro de la "tierra de nadie". Jáuregui cifró en 325.000 millones anuales la factura que el paro se cobra en Euskadi.