El presidente guineano ataca al Gobierno español en la cumbre de los No Alineados
Con un llamamiento al final del embargo norteamericano contra Cuba y un pronunciamiento a favor de que se intensifique la lucha contra toda forma de terrorismo fue clausurada ayer en Cartagena de Indias la XI Cumbre del Movimiento de los No Alineados. La víspera, el presidente de Guínea, Ecuatorial, Teodoro Obiang, lanzó en su intervención una diatriba contra España. "Estamos aquí para presentar una enérgica protesta contra actuaciones del Gobierno español, que no ha cesado de instigar y hostigar a mi país y Gobierno con el propósito de desacreditarlo y desestabilizarlo".
Obiang describió a su país como una pequeña nacion de unos 300.000 habitantes y 28.000 kilómetros cuadrados, "el único con raigambre profundamente hispana" en la inmensidad del continente africano, lo que conlleva a su juicio grandes dificultades para sus relaciones culturales, políticas y económicas con la región. Según dijo, las hostilidades del Gobierno de Madrid no han cesado desde la proclamación de la independencia el 12 de octubre de 1968.En ésos 27 años, Guinea Ecuatorial "sólo ha conocido bloqueos y penalizaciones de España", insistió Obiang en una intervención que superó los cinco minutos reglamentarios, lo que le valió una amable llamada de atención del presidente de la cumbre, el jefe del Estado colombiano Ernesto Samper.
España destina anualmente 1.000 millones de pesetas a la cooperación con su ex colonia. La oposición ecuatoguinena informaba ayer a EL PAÍS que la policía de Obiang asaltó la sede de Convergencia para la Democracia Social (CPDS) para detener a su líder, Plácido Micó, coordinador a su vez de la Plataforrna de Oposición Conjunta (POC). Micó se encuentra en paradero desconocido, pero la policía detuvo a su hermano.
La reunión de Cartagena de Indias congregó durante dos días a 52 jefes de Estado y delegaciones de otros 61 países miembros, e invitados y observadores de 17 naciones más.
Hasta 1998 Colombia, país anfitrión en esta ocasión, liderará el más amplio grupo de concertación de los países en vías de desarrollo, cuya aspiración inmediata es lograr una reforma de la ONU para que su mayoría tenga una equivalencia en las decisiones que adopte la organización.
Han pasado 34 años desde la primera conferencia de los No Alineados, celebrada en Belgrado, en medio de la confrontación Este-Oeste, y el mapa geopolítico mundial muestra ahora con mayor nitidez la eterna diferencia entre el Norte y el Sur.
El Llamamiento de Colombia, lanzado por los no alineados desde Cartagena de Indias, señala que para lograr un mundo más equitativo debe buscarse "el desarme general y completo, incluido el nuclear", además de rechazar todos los experimentos atómicos. Para empezar, los países miembros del movimiento se comprometen a reducir sus gastos militares para invertir más en desarrollo social.
La declaración final se compromete a "erradicar los restos de colonialismo" y a buscar que los 24 millones de, refugiados que han sido desplazados o han tenido que huir de sus hogares por causa de sus ideas, raza o credo regresen a sus patrias de origen.
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