Arrancado el monolito erigido a Lasa y Zabala en Alicante
No se sabe cuándo ni cómo, pero ha desaparecido el monolito en recuerdo de los presuntos etarras José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala que sus familiares y amigos colocaron el pasado sábado junto a la fosa de Busot (Alicante) en la que aparecieron sus cadáveres.
Los responsables de su desaparición utilizaron una máquina capaz de cortar de raíz la escultura de hierro, obra del artista vasco Gorriti. Alrededor estaban, esparcidos, restos de las fotos de los dos jóvenes asesinados por los GAL hace 12 años. Las fotografías, varios ramos de flores y una bandera vasca se colocaron durante el homenaje celebrado el pasado sábado.
El alcalde de Busot, el popular Antonio Molina, y efectivos de la Policía Local, escalaron ayer hasta la fosa para ver el lugar del desaguisado. Efectivos de la Guardia Civil realizaron una inspección ocular e informaron del inicio de una investigación oficial para intentar descubrir al autor o autores del destrozo.
El monolito era una reproducción de un apero de labranza que hasta hace 30 años se utilizaba en el País Vasco para bajar fardos de hierba hasta los pueblos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.