Al menos cinco personas implicadas en el robo y venta de miles de libros del Archivo Municipal de Bilbao

La investigación judicial del robo, posterior venta y en algunos casos destrucción de miles de documentos que conformaban el Archivo Histórico y la Biblioteca Municipal de Bilbao empieza a dar frutos. El expolio sistemático de que ha sido objeto el patrimonio cultural de la capital vizcaína, -más de 5.000 libros y documentos han ido a parar a lonjas y librerías privadas, e incluso a un vertedero-, tiene ya los primeros cinco implicados. El antiguo archivero, Manuel Basas, fallecido el pasado año, uno de sus hijos, dos funcionarios municipales y una quinta persona que se encargaba de sacar libros en bolsas de basura aparecen como integrantes de la red que presuntamente se ha beneficiado económicamente.La investigación judicial llevada a cabo por el titular del número cuatro de Instrucción de Bilbao, José Luis Sánchez Trujillano, pone de manifiesto un descontrol impresionante de los fondos bibliográficos. El archivo acogía fondos históricos, musicales, administrativos, y religiosos de la mayor villa del País Vasco, y su entorno, hasta un total de 170.000 documentos agrupados en 7.000 piezas.

Curiosamente en una lonja propiedad del anterior bibliotecario, Manuel Basas -titular de la plaza desde el franquismo-, en la calle. Iturribide de Bilbao, fueron encontradas 27 cajas con 1.775 documentos, y en un despacho próximo, 647 libros con el sello del Archivo Histórico Municipal.

Por otra parte, entre el 19 y el 26 de mayo de 1.994 fueron arrojados al vertedero de Bilbao 3.500 kilos de documentos. Los encargados de la recogida del material han declarado al juzgado que mientras apilaban los papeles para tirarlos, varias personas con batas blancas seleccionaban y guardaban otros. El juez implica en la desaparición de estos últimos 5.000 documentos a varios funcionarios. Para explicarla dibuja una red en la que aparecen como implicados el director del Archivo Adininistrativo de Bilbao, J. A. C., el restaurador E. R., el encargado de la biblioteca de Bidebarrieta I. M., el ex ertzaina J. M. A. y al menos dos libreros.

Presuntamente, entre todos sacaban los documentos y los comercializaban en los mercados de la capital vizcaína y entre los coleccionistas. Algunos de esos libros están valorados en hasta dos millones de pesetas.

El Archivo continúa en una situación bastante mala. Aunque se ha conseguido, restaurar el 25% de los documentos dañados durante las inundaciones de 1983, el archivo gráfico permanece guardado en cajas de cartón apiladas. El archivo sigue vedado a los investigadores.