Retiradas las vacunas contra el catarro por ineficaces

En enero de este año había en el mercado español 14.000 especialidades farmacéuticas de vacunas anticatarrales. Este otoño apenas quedan tres. Ninguna de las retiradas cumplía los requisitos de eficacia, calidad y seguridad exigidos por la legislación comunitaria, según Sanidad.

Las dudas de que realmente sirvan para algo frente a un simple catarro son compartidas por los médicos más jóvenes y los farmacéuticos, que apenas venden 10 o 20 unidades por cada 300 vacunas de la gripe.

El mercado es pequeño, lo reconocen fabricantes y distribuidores. En los últimos 10 años viene registrando un descenso del 10% anual aproximadamente, alcanzando el pasado año una cifra de ventas ligeramente superior a los 511 millones de pesetas.

Muchos consumidores acostumbradados hace años a vacunarse se han encontrado con la sorpresa de que no existía su marca en la farmacia. "Yo llevo siete años tomándola y la verdad es que cada vez noto que tengo menos catarros. No se si es casual o si se debe a la vacuna, pero realmente me noto mejor", comenta una mujer madrileña.

Proceso de revisión

La explicación a la sorpresa de esta habitual consumidora es el resultado del proceso de revisión llevado a cabo por el Ministerio de Sanidad con todo tipo de vacunas registradas antes de 1992 para adecuar estos productos a los criterios de eficacia, calidad y seguridad exigido para todo medicamento por la normativa comunitaria.Aunque han sido retiradas algunas vacunas aisladas para otro tipo de enfermedades, el grupo terapéutico anticatarral ha quedado prácticamente vacío, con sólo tres expedientes por resolver.

Según indica María Antonia Serrano, de la subdirección de Evaluación de Medicamentos, en todos los casos de anulación no hubo estudios que demostraran la eficacia de estas vacunas. En algunos de ellos ha habido pegas de calidad, sin que esto suponga que la salud de los usuarios haya estado amenazada".

María Antonia Serrano se limita a decir que la eficacia de la vacuna catarral "no está demostrada". Dos farmacéuticos consultados han ido más allá manifestando textualmente que "no sirven para nada", e insistieron en que "Ios catarros se curan con una aspirina".

Poner al día estudios de eficacia de vacunas anticatarrales muy antiguas resulta costoso para los laboratorios y, además, es difícil de demostrar, según Daniel Ruiz Ortega, médico de la compañía farmacéutica Nezel, uno de los fabricantes con el expediente sin resolver aún. "No se puede decir que sean efectivas al cien por cien, pero tienen un mercado", indica.

"Si se las quitamos a algunos otorrinos nos matan. Yo creo que que cubren un hueco. Es una vacuna que cubre la puerta de entrada del catarro y crea una revolución inmunológica que frena posibles infecciones", opina Ruiz Ortega.

La vacunación

Frente a esta decisión, el Ministerio de Sanidad recomienda, sin embargo, la vacunación contra la gripe al inicio del otoño. Como cada año, los grupos más susceptibles de contraer esta infección viral son los niños, ancianos y pacientes con enfermedades crónicas.La autoridad sanitaria evalúa la eficacia de esta vacuna en un 60% y su duración de seis meses. El pasado año, unos cuatro millones de españoles sufrieron gripe, infección que en algunas personas inmunodeprimidas puede causar, incluso, la muerte.