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El IVAM primará las muestras individuales y la figuración, afirma Juan Manuel Bonet

El nuevo director dice que será "un museo menos ortodoxamente moderno"

Juan Manuel Bonet niega que quiera hacer del IVAM un museo más conservador, aunque reconoce que podría definirse de esta forma si se entiende por conservador el hecho de buscar una mayor distancia de la moda. Bonet, nuevo director del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), sustituye en el cargo a José Francisco Yvars, de la mano del nuevo Gobierno del PP en la Generalitat: valenciana. Ayer, tras el consejo rector que lo eligió, dijo que hará del centro artístico valenciano "un museo más tranquilo, más reflexivo y menos ortodoxamente moderno". Primar las exposiciones individuales sobre las de tendencias y apostar por la figuración son sus objetivos.

ADOLF BELTRAN, Juan Manuel Bonet, que ha sido crítico de arte del diario ABC señaló ayer con bastante, precisión sus objetivos a¡ confesar que se siente muy contrario a los centros artísticos planteados "según el modelo del MOMA de Nueva York", porque, de acuerdo con su criterio, "parece que hayan despreciado la tradición figurativa". Entre los periodistas y el personal del museo que escuchaba su presentación, la conservadora del MOMA, Margit Rowell, no dejaba traslucir gesto alguno. Rowell ha aceptado seguir en el consejo rector del IVAM, del que ya formaba parte, ante la explícita petición del nuevo consejero de Cultura del PP, Fernando Villalonga.Sí han abandonado el consejo rector Tomás Llorens, Francisco Calvo Serraller y Alfonso Pérez Sánchez, para dar entrada en el organismo, entre los miembros de libre designación, no políticos, a Miguel Fernández Cid, Manuel Borja-Villel y Octavio Paz. El escritor no estuvo ayer presente en la constitución del nuevo consejo, pero aceptó por fax su nombramiento.

Calificado por Villalonga como "una transición consensuada" el relevo de ayer en el IVAM dejó clara la nueva orientación del museo. Los ejes que ha mantenido hasta ahora -el constructivismo, el dadaísmo, el informalismo, el pop-art y las últimas tendencias-, según Bonet, "fueron útiles en su momento, pero es probable que se puedan difuminar y dar paso a un museo más abierto. El nuevo director puso énfasis en las exposiciones que atienden a "la voz individual" del artista frente a las dedicadas a tendencias y movimientos. Distanciarse de la novedad fue otra de sus afirmaciones más repetidas. El surrealismo, las vanguardias de preguerra, "pero no las que en París hicieron Julio González o Picasso, sino las que se desarrollaron en España" y la atención a la fíguración, corriente a la que representan "muchos artistas secretos, solitarios, marginados, de una marginalidad central" según las palabras utilizadas por, Bonet, serán las nuevas líneas a abrir en el IVAM, sin despreciar del todo las mantenidas hasta ahora. Entre los artistas a reivindicar citó a Luis Fernández.

Julio González

Bonet, que se comprometió a mantener y reforzar "el carácter plural, abierto e internacional del IVAM", olvidó en su presentación hacer referencia alguna a la colección del escultor Julio González, que da nombre al museo y que constituye la muestra más importante del artista catalán. A preguntas de este diario, el nuevo director calificó la colección como "un pilar importantísimo del IVAM" ya González como una figura fundamental "en el quicio entre el simbolismo y la modernidad", un escultor de importancia comparable a la de Picasso.

De la colección de Pinazo, que ocupa sala permanente en el IVAM, Bonet dijo: "Nunca he terminado de entender su posición aquí". En su opinión, la obra de este autor debería reunirse en un ámbito dedicado a la pintura del siglo XIX.

Tras manifestarse "en un 70%" de acuerdo con la programación para la temporada próxima que había preparado el equipo del IVAM bajo la dirección de Yvars, Bonet elogió las previstas muestras de Picabia, Manuel Valdés o Esteban Vicente. y anunció para 1996-1997 exposiciones sobre los artistas neoplásticos, sobre el ultraísmo, en el centenario de Gerardo Diego, sobre la arquitectura racionalista valenciana de los anos veinte y treinta, sobre Eusebio Sempere y, en el campo de las últimas tendencias, sobre Jordi Teixidor y sobre Brotto.

Potenciar la línea de exposiciones fotográficas y organizar un curso sobre el surrealismo, coincidiendo con el centenario, el año próximo, de Breton, cuya inauguración iría a cargo de Octavio Paz, fueron otras de sus propuestas.

La joya de la cultura valenciana

El creador del IVAM, la persona que concibió su sentido en el panorama del arte actual, Tomás Llorens, abandonó ayer el consejo rector del museo. Desde hace varios años conservador de la colección Thyssen Bornernisza, en Madrid, Llorens se desvincula, así, de un proyecto que, gracias a su claridad conceptual y a, la apuesta decidida del entonces consejero de Cultura, el socialista Ciprià Ciscar, se ha forjado un gran prestigio en el circuito internacional, convirtiéndose en toda una joya de la cultura valenciana.Tomás Llorens no llegó a ser director del museo ya acabado, aunque fue el responsable de su, construcción. Fue la actual ministra de Cultura, Carmen Alborch, la directora del IVAM en el momento de su inauguración, en febrero de 1989. El éxito del centro artístico valenciano la catapultó al ministerio en el Gobierno de Felipe González hace dos años. Durante este tiempo la sucedió José Francisco Yvars, un crítico y estudioso de gran prestigio que ha conducido el museo en la misma línea de rigor y cosmopolitismo.

La llegada del PP al Gobierno de la Generalitat Valenciana tras las elecciones de mayo abrió un áspero episodio de polémica. El nuevo presidente autonómico, Eduardo Zaplana, había comprometido la dirección del IVAM públicamente para Consuelo Ciscar, hermana del actual secretario de organización del PSOE, pero colaboradora del PP en los últimos tiempos. La candidatura, acompañada de promesas de mayor atención a los artistas locales, levantó muchas suspicacias en ámbitos artísticos y culturales.

Tras un tira y afloja complicado, el nuevo consejero de Cultura, Fernando Villalonga, una persona de confianza de José María Aznar, logró imponer como candidato al crítico Juan Manuel Bonet, lo que apaciguó las revueltas aguas. Consuelo Ciscar, cuya aspiración a regir el IVAM fue considerada un intento de imitar la trayectoria de Carmen Alborch, fue nombrada finalmente directora general de Museos y Bellas Artes, un departamento, de nueva creación en la consejería valenciana de Cultura. El objetivo de Villalonga, tal como ha explicado varias veces, es mantener la presencia y el prestigio internacional del IVAM.

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