Un anodino policiaco
Apoyada en una fuerte campaña de publicidad en televisión acaba de estrenarse Dos policías rebeldes, un anodino policiaco que, si no fuese por la espectacularidad y violencia de alguna de sus escenas, parecería el episodio piloto de una nueva serie de televisión. Con la excusa de que un enorme cargamento de droga ha sido robado de la caja fuerte de la comisaría en que estaba depositado, la pareja de policías, encarnada por los actores de color Martín Lawrence y Will Smith, puede realizar una sucesión de escenas de comedia en torno a un habitual cambio de personalidades.El principal problema de Dos policías rebeldes es que no tiene alicientes ni como policiaco ni como comedia. La intriga se reduce al mínimo en tanto en cuanto el espectador sabe desde el primer momento quiénes son los malos y sólo hay que esperar que transcurran algo más de 90 minutos, que lo decidan los guionistas, para que los detengan y la película se acabe.
Dos policías rebeldes (Bad boys)
Director: Michael Bay. Guionistas: Michael Barrie, Jini Mulhollard, Doug Richardson. Fotografia: HowardAtherton. Música: Mark Mancina. Estados Unidos, 1995. Intérpretes. Martin Lawrence, Will Smith, Tea Leoni. Estreno en Madrid: La Vaguada, Albufera Multicines.
El realizador Michael Bay tampoco sabe insuflarle mucho atractivo al conjunto. Rueda de la manera más vulgar posible, salvo las escenas de acción, donde multiplica el número de planos y sube el volumen de la música de manera que resulta imposible ver nada de lo que ocurre, lo que al fin y al cabo da lo mismo. La pareja de actores Martín Lawrence y Will Smith no parecen dotados para la acción, ni para la comedia.
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