La contaminacion y pesca intensiva extinguen las especies de moluscos

"Con la desaparición de muchas especies de moluscos podría estar desapareciendo una importante información para la vida en general", según Ángel Guerra Sierra, presidente del XII Congreso Internacional de Malacología -ciencia que estudia los moluscos-, iniciado ayer en Vigo. Los resultados de diversas investigaciones genéticas aportarán el primero de los grandes avances que se espera poner de manifiesto en la reunión, en la que participan 400 investigadores de 57 países.

La progresiva desaparición de especies de moluscos que se está constatando "representa no sólo una pena estética, sino también práctica, porque con ellas podría estar desapareciendo información muy importante para la vida en general", dijo ayer el investigador Ángel Guerra Sierra, para subrayar "el derecho de conocer y la obligación de proteger todas y cada una de las especies vivas".Los moluscos se encuentran entre los principales bioindicadores históricos del planeta, según señaló Guerra Sierra, quien remitió a hace 500 millones de años la constancia de algunas especies. Actualmente se reconocen unas 40.000 especies diferentes de moluscos, aunque los fósiles aumentan esa cantidad en varias decenas de miles. Sólo entre los cefalópodos se distinguen 14.000 especies fósiles, de las que únicamente subsisten unas 600.

La causa primera de esta erradicación malacológica apunta a la presión ambiental, la contaminación, tanto de aguas saladas como dulces, así como la desaparición de praderas y de algas. También se indican, como causa destructiva de los moluscos, los movimientos de arenas para construir playas artificiales, la intensa explotación pesquera y, en algunos países, la mera venta turística de las conchas. "En tierra, la desaparición de los moluscos va ligada a toda eliminación de floresta", dijo el investigador. Casi todas las especies son bioindicadoras de la contaminación y algunas, por actuar como filtros, se utilizan como descontaminantes.

La delegación rusa que asiste al congreso presentará diversos estudios sobre cómo ha afectado a las poblaciones malacológicas la contaminación nuclear y la motivada por petróleos y metales pesados en diversas regiones de la extinta Unión Soviética. Precisamente la rusa es una de las representaciones más numerosas del congreso.

Asisten 30 investigadores; otros 20 no han podido acudir por problemas económicos y uno de ellos, Alexander Savitzky, viajó desde Ucrania en diferentes líneas de autobuses, hasta llegar a Vigo, sin dinero ni para pagarse el taxi desde la estación a la sede del congreso, en el centro urbano.

Los principales aspectos prácticos de la malacología se vinculan con sus aplicaciones médicas y, en particular, con la lucha contra las plagas, de las que los moluscos son vectores determinantes al ingerir parásitos que, a través suyo, pasan a otros animales de orden superior, como las vacas, para en definitiva transmitir la enfermedad a las personas. Estas plagas ocasionan una gran morbilidad en grandes áreas de África, América Latina y Asia.

Se está comprobando, por otra parte, el interés del cultivo de cefalópodos dirigido al consumo humano, ya que éstos no pasan por fases larvarias (nacen como adultos), crecen muy rápidamente (de seis a ocho gramos diarios) y el 70% de lo que comen lo transforman en proteínas. A partir de un determinado momento pueden alimentarse de pienso compuesto, según se ha comprobado en el Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo.

El congreso, organizado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, la Cefalophod International Advisory Council y la sociedad española de Malacología, y auspiciado por Unitas Malacológica, se celebra cada tres años. En esta ocasión está organizado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Dentro de tres años se celebrará en Washington, en un congreso mundial que integrará las actuales cuatro sociedades internacionales de la citada ciencia.