_
_
_
_
FERIA DE ARGANDA DEL REY

Novilleros posmodernos

Vale que los cuajadísimos, serios, badanudos y enmorrillados novillos tenían más trapío que la inmensa mayoría de las corridas de toros que matan las figuras. Vale que adolecieron de escasa bravura, aunque no eran intoreables. Y vale que por pitones tenían afiladísimas navajas. Pero de ahí a que tres teóricos aspirantes al estrellato mangoneasen, apáticos, inhibidos y sin ambición, va un amplísimo y descalificador trecho. En definitiva, bicornes a la antigua para novilleros posmodernos y olé.Ni siquiera sirve de excusa el que los galafates se aquerenciasen en los rincones de la plaza mayor transmutada en coso táurico. Porque obedecían, renuentes, con cierta docilidad y sin gañafones, a los engaños y hasta alborearon cortas dosis de bravura en el primer tercio, donde los de aúpa les dispararon fuego a discreción. En relativo descargo del novel De Frutos puede ir su magra experiencia y la dificultad del descastado sexto. Pero no lo hay para Moreno, que mostró fruslerías de buen corte -lo cual empeora el juicio crítico-, mas siempre ventajista y preventivo. Y menos para el puntero y experimentado Pacheco, quien supo taparse con habilidad y astucia.

Sotillo / Pacheco, Moreno, Frutos

Novillos de Sotillo Gutiérrez, con gran trapío, mansos y nobles, excepto 6º, descastado y condenado a banderillas negras.Carlos Pacheco: silencio; silencio. José Antonio Moreno: dos avisos y bronca; aviso y silencio. Emillio de Frutos: silencio; silencio. Plaza de Arganda, 4 de septiembre. 1ª corrida de feria. Más de media entrada.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_