La sequía origina daños ambientales valorados en 100.000 millones anuales

La sequía provoca en España unas pérdidas ambientales de 100.000 millones de pesetas cada año, según estimó ayer la secretaria de Estado de Medio Ambiente y Vivienda, Cristina Narbona, en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander (UIMP). La cifra incluye la pérdida de calidad del suelo agrícola, que empeora su productividad a largo plazo, y la reducción del patrimonio forestal causada por los incendios.

Las pérdidas agrícolas por falta de lluvias ascienden este año a medio billón.Narbona hizo un repaso a la situación ambiental de España, tras la inauguración de un curso sobre tecnologías limpias. Recordó que sólo se depura correctamente el 40% del volumen de contaminantes vertido cada año a los ríos. El instrumento para mejorar ese porcentaje, el Plan Nacional de Aguas Residuales, aprobado este mismo año y que contempla inversiones de dos billones de pesetas hasta el año 2005.

Estos residuos son vertidos en parte por los ayuntamientos cuyas depuradoras son insuficientes, según Narbona y en parte por las propias empresas que los producen. La secretaria de Estado es partidaria de llegar a acuerdos con estas empresas, congelando durante tres años las sanciones que se les pudieran imponer, y subvencionándolas si están dispuestas a reducir sus contaminantes más allá de lo que estrictamente les exige la ley. Sobre los desechos urbanos destaco: "El 80% de la basura doméstica es recuperable, pero en España apenas se trata el l5%".

Aparte de los contaminantes de tipo general, España produce cada año 3,6 millones de toneladas de residuos peligrosos, de las que sólo el 25% se trata correctamente. Reducir estos niveles pasará, según Narbona, por facilitar a las empresas financiación a bajo coste y exigirles una especie de "auditorías ambientales" para que den cuenta de su producción de sustancias de alto riesgo.

Cristina Narbona recordó que es competencia de las comunidades autónomas vigilar si las empresas cumplen sus obligaciones en materia de eliminación de residuos, y señaló que es imprescindible que los gobiernos autónomos se doten de medios humanos, ya que muchos de ellos no tienen ni inspectores".

La determinación francesa a seguir adelante con los ensayos nucleares en el atolón de Mururoa fue calificada de "poco afortunada" por Narbona, que señaló que, si el programa tiene que ver con la seguridad europea, debería haber ido precedido por una decisión de la UE, lo que no ha sido el caso.