La 'banda del sida' da una rueda de prensa

Sergio Magnis, 29 años, jefe de la llamada banda del sida, que en menos de un mes ha desvalijado impunemente ocho bancos -amparándose en la legislación italiana, que impide que estos enfermos vayan a la cárcel-, se permitió ayer el más difícil todavía de una época de delitos a cara descubierta. Magnis y dos compinches, Ferdinando Attanasio y Antonio Lamarra, convocaron una conferencia de prensa en Turín, escenario de sus actuaciones. "Heme aquí con los últimos cuatro anticuerpos que me quedan", se presentó Magnis, siciliano, quinto de ocho hermanos, tres de los cuales son también conocedores de las cárceles. Los miembros de la banda del sida dijeron que roban para poder comer, comprar medicinas y llamar la atención sobre los enfermos abandonados a sí mismos. Tras cometer los atracos, Magnis se presenta en ocasiones en el hospital, identificándose para ser tratado. Pero la banda sabe que cada vez que entra a un banco arriesga la vida. Magnis citó las palabras de un policía, que declaró que estaba harto de detenerle y que le esperaba para meterle una bala entre ceja y ceja. "Le respondí que así me haría un favor", dijo ayer Sergio Magnis, y añadió: "En Italia hay gente que ha robado durante 50 años. Ahora robo yo".