Así encubría HASA-Huarte sus comisiones
El sistema utilizado por Luis Roldán para cobrar las comisiones de las obras adjudicadas a HASA-Huarte era sencillo. Y sólo requería la connivencia de empresas que se prestaran a cubrir con sus facturas el importe de la mordida. Se encontraron las empresas, que, bien engrasadas facturaron al grupo HASA-Huarte trabajos que nunca s realizaron, entre otras cosas porque carecían de personal y de la más elemental infraestructura para los estudios requeridos.Mario Caprile e lldefonso Aguilar, presidente y consejero delegado, respectivamente, de HASA y Huarte, SA, sabían y autorizaban las operaciones que llevaban a cabo Manuel Carbajosa, director de explotación del grupo, y Jorge Esparza, entonces director comercial, según el auto de la juez Ferrer.
La justificación del pago de las comisiones se hacía en algunos casos -obras realizadas para la Guardia Civil en Barcelona, Teruel y La Coruña- mediante cheques bancarios que "en la contabilidad de las empresas se ocultaban como pagos amparados por facturas que representaban servicios, en realidad no prestados, por las compañías Fos Estudios, SA; Gextex, SA, y J. M. Estudios, SA".
Sociedades sin personal
Las sociedades carecían de personal e infraestructura operativa para realizar cualquier tipo de estudio o encargo. Y no aparece en ningún caso "rastro documental" de los trabajos que supuestamente se realizaron para HASA y Huarte. Las facturas eran abonadas mediante varios cheques bancarios, al portador -el pago de comisiones- y nominativo -lo que cobraba la sociedad por dar cobertura-.
Los cheques -de distintas entidades bancarias- eran compensados siempre en la sucursal 4022 del BBV en la calle de Cea Bermúdez, donde estaba de di rector Juan Jorge Prieto, procesado también por la juez Ana Ferrer. Las facturas abonadas a las sociedades tapadera correspondían exactamente a los porcentajes de comisión acordados sobre el total de la facturación de las obras encargadas por la Guardia Civil más el importe de lo cobra do por las sociedades.
Y no es sólo que la factura de Gextex Estudios de 18 de julio de 1988 coincidiera con el 5% exactamente del importe neto de la adjudicación de las obras de Teruel, o que la factura de Fos Estudios fuera exactamente igual al 5% del importe de las obras de Barcelona, es que en los documentos de la propia sociedad aparece manuscrito: "Edificación Teruel", "Edif. Barcelona (G.C)" y "Edificación Coruña". Todo ello, dice el auto de la juez Ferrer, "evidencia la relación que dichos pagos tenían con las referidas obras adjudicadas por la Dirección General de la Guardia Civil a HASA-Huarte".
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