El patriotismo y la crítica acompañan al éxito taquillero del filme 'Apollo 13' en Estados

La frase clave es: "Houston, tenemos un problema". Cuatro palabras pronunciadas en el espacio exterior hace 25 años por el astronauta Jim Lovell. y que la semana pasada han lanzado a la película Apollo 13hasta la estratosfera. Las mejores críticas del año, acompañadas de una taquilla récord en Estados Unidos y una dosis de patriotismo unánimemente bienvenido, auguran una dulce existencia para Apollo 13. La accidentada odisea espacial que mantuvo al mundo en vilo durante cuatro días de abril de 1970 encuentra por fin un sitio definitivo en los anales cinematográficos. El filme, que se estrenará el próximo 6 de octubre en España, ha recaudado 40 millones de dólares en sus primeros cinco días.

El problema en el epicentro de Apollo 13 se desencadenó el 13 de abril de 1970. La nave que da título al filme se encontraba en ruta hacia la Luna, a más de 300.000 kilómetros de la Tierra, cuando explotó uno de los tanques de oxígeno que alimentaban de electricidad, aire y agua a Jim Lovell, Fred Haise y Jack Swigert. En los cuatro días siguientes, y a bordo de lo que era ya un ataúd volante, los tres tripulantes acercaron la nave hasta la órbita lunar para ser relanzados hacia la Tierra, construyeron con cartones un filtro de dióxido de carbono para no intoxicarse y calcularon con lápiz y papel el ángulo de entrada en la atmósfera. El 17 de abril descendieron sanos y salvos sobre las aguas del Pacífico.Entre los millones de espectadores en todo el mundo que habían seguido. el hecho (la televisión no entró en juego hasta el momento del accidente debido al ya entonces decreciente interés por las misiones de la NASA) se encontraban el futuro actor Tom Hanks, de 14 años, y el futuro director Tom Howard, de 16.

Nuevo James Stewart

Aunque ambos coincidieron por primera vez en la ligera comedia fantástica Splash, la oportunidad de volver a reunirse para hacer realidad un antiguo sueño del protagonista de Forrest Gump se materializó el año pasado con la publicación de Lost moon (Luna perdida), el relato de la 'odisea del Apollo 13 narrada por el propio Jim Lovell. y el periodista Jeffrey Kluger.

Hanks, consolidado ya como una especie de nuevo James Stewart, el norteamericano virtuoso, bienpensante y bien peinado, era, sin duda, el actor idóneo para encabezar una saga de he roísmo espacial, estrenada, para más inri, en el fin de semana del 4 de julio (día de la independencia de Estados Unidos) y coincidiendo con el exitoso acople Atlantis -Mir, a muchos kilómetros por encima de los fuegos artificiales.

Apollo 13 ha recibido algunas de las mejores críticas de la temporada gracias al delicado equilibrio existente entre los elementos que maneja: la acción y el suspense, sustentados sobre lecciones digeribles de física aeroespacial, la tensión en el centro de control de Houston y en los hogares de los astronautas y, sobre todo, una nostálgica visión de los años setenta que, según se ha señalado, recuerda el modo en que Robert Redford dibujó los cincuenta en Quiz show.

Como resultado, Apollo 13 ha recaudado 40 millones de dólares (unos 500 millones de pesetas) en los primeros cinco días desde, su estreno y ha sido un factor indispensable para que el pasado fin de semana del 4 de julio haya sido el más taquillero de la historia -más de 145 millones de dólares en un puente de cinco días (unos 18.000 millones de pesetas)-, noticia que ha sido recogida en las páginas de economía de los diarios.

Por cierto, Ron Howard recreó electrónicamente todas las escenas espaciales, incluyendo la sobrecogedora secuencia del despegue, y no utilizó ni una sola imagen de archivo de la NASA. Además, las palabras textuales de Jim Lovell cuando dio la alarma (le lo ocurrido en su nave en 1970 no fueron: "Houston, tenemos un problema", sino "Houston, hemos tenido un problema". Algún cálculo, acertado, de mercadotecnia cambió los tiempos verbales y mejoró la realidad para convertirla en eslogan de una película millonaria.