Franco era demasiado vago para ser totalitario, afirma Preston
Franco era un fascista "demasiado vago para ser totalitario, para controlarlo todo", afirmó ayer Paul Preston, historiador y autor de la más completa biografía del dictador. Pero la pereza no debe hacerlo simpático a ojos de los historiadores. No hay que hurgar en tesis revisionistas sobre los efectos de la dictadura, aseguro Preston. en los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo que se celebran en Barcelona."Hay cierta conspiración de silencio contra algunas cosas del franquismo; la finalidad es sencillamente no incordiar o no levantar heridas, porque no existe posibilidad alguna de un texto que exculpe a Franco", sentencia el profesor de la London School of Economics. A veces, algunas concreciones de la historia, algunas etiquetas -llamarle autoritario en lugar de fascista- son intento de suavizar, "pero no tapan los muertos de una guerra o de un campo de concentración".
Y, para ilustrar, Preston puso los ejemplos del sociólogo Juan José Linz y del historiador Stanley G. Payne. "Ellos se han esforzado en mostrar que Franco no era fascista, sino autoritario". O totalitario, un calificativo éste que le daría demasiado trabajo a Franco. Ese intento de rebajar el fascismo de Franco, ese proceso de maquillaje, tuvo como uno de sus precursores a Linz. Luego, otros historiadores, como el general Salas Larrazábal, "han intentado rebajar el número de muertos en la guerra, el de los represaliados", aseguró Preston. Pero un intento como ese queda superado "por los trabajos que se realizan provincia a provincia", añade.
"No veo ningún trabajo se río profranquista (generalmente, los franquistas consideran que hicieron bien matando rojos)", agregó el profesor de la London School of Economics, quien rechazó que el historiador Javier Tusell participe en ese lavado de cara, aunque alabó "su facilidad para abrir archivos históricos".
Archivo de Salamanca
Preston no sólo habló de archivos privados, como los de Jordana de Pozas, conde de Rodezno o José María Pemán. Previamente a su conferencia, y en exclusiva para los periodistas, reiteró sus puntos de vista sobre Salamanca. "Es esperpéntico y ab surdo, parece que no se han ente rado de que las fotocopias existen. Los papeles", agregó, "de ben estar en manos de sus pro pietarios: así que deben devolver los originales a sus propietarios. No se trata de un picasso; lo que interesa es el contenido", dijo Preston, para quien esta polémica no supone un renacimiento del franquismo, que -a su juicio- no va a volver.El historiador ve a España cada vez más moderna y más democrática, con escándalos, eso sí, pero sin llegar al nivel italiano. Y al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, como un político inteligente que sirve a los intereses de Cataluña y de España. Los catalanes "no son ni chantajistas ni separatistas, sino que Cataluña es la parte más europea de España".
Babelia
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