CRISIS DE UN EMBLEMA INDUSTRIAL

nero, pero también independencia", concluyen.Los ejemplos dados por estos directivos son también contundentes. Audi -filial también de Volkswagen- suministra dos motores, uno de 1,6 y otro de 2 litros, para el Toledo y el Ibiza. ''Audi estaba dispuesta a hacer una rebaja. Al final fue Volkswagen la que que decidió el precio: el consorcio se lleva 500 marcos por motor, a razón de 100.000 motores al año, es decir, 50 millones de marcos al año (más de 4.000 millones de peseta)".

"Los motores pequeños los hace Volkswagen. Vale más un 1, 1 que un 2 litros. Eso no tiene ni pies no cabeza. Los fabrica en Saltzgiter y en Chemnitz [ex RDA]", continúan estos directivos. "El proyecto Rose [fabricar un coche pequeño en Zona Franca a medias con la japonesa Suzuk¡] incluía un motor pequeño de Suzuki, más barato. El grupo se cargó el proyecto y nos impidió comprar componentes fuera. Hay una presión muy fuerte para mantener los empleos en Alemania", señalan.

"Eso se repite en los cambios de marcha. La fábrica de El Prat [Gearbox] vende los cambios a Volkswagen y corre con los gastos de flete y seguro. Seat también paga los fletes y seguros de los cambios que compra en Alemania. En ejes y amortiguadores teníamos ofertas españolas muy buenas: a mitad de precio. Volkswagen no te dice que no: te exige que pases pruebas técnicas en Alemania ¡y te dan cita para dentro de años! Se pidió que las pruebas se hicieran en institutos internacionales y Volkswagen se negó" .