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El 'comando' checheno libera a todos sus rebenes Los rebeldes logran volver a Chechenia tras un tortuoso viaje bajo la amenaza de un ataque ruso

Pilar Bonet

El comando guerrillero checheno de mil, Básaiev liberó a última hora de la tarde le ayer en la localidad de Zandak, en el sureste de Chechenia, al más de un centenar de rehenes voluntarios con los que había emprendido el lunes viaje desde Budiónnovsk en dirección a Chechenia poniendo fin a una odisea de más de treinta horas de viaje por las rutas zigzagueantes del Cáucaso y a un espectacular asalto que duró una semana. El convoy de los liberados (128 personas, según las autoridades de Moscú) emprendió regresó a Rusia en los mismos autobuses y por la mi ruta por la que habían llegado, mientras que el mando llegó anoche a Dargo, cerca del antiguo, cuartel general de las fuerzas sionistas chechenas, con un furgón frigorífico con 16 cadáveres de guerrilleros.

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El drama concluyó a las 22.00 hora local (ocho de la tarde, hora española) en Zandak, en la región suroriental de Vedenó, de donde es originario Basálev, y donde vivía con su esposa y seis hijos, muertos en un ataque ruso este mes. Ocho periodistas pidieron continuar con los rebeldes hasta Dargo para poder informar con precisión de los últimos instantes del viaje. Basáiev y su caravana, formada por seis autobuses con combatientes. chechenos heridos, rehenes voluntarios y un furgón de muertos, había cruzado ayer la frontera de Chechenia con Daguestán pasadas las siete de la tarde después de haber estado bloqueados en la localidad fronteriza de Jasavyurk durante diez horas, encerrados en los vehículos bajo temperaturas africanas y esperando con angustia obtener garantías de seguridad por parte rusa. En varios momentos, el periplo pareció a punto de acabar en una emboscada y un baño de sangre pese a las garantías dadas por el primer ministro de Rusia, Víktor Chernomirdin.En Grozni, la capital de Chechenia, proseguían ayer las negociaciones entre los representantes del Kremlin y del general rebelde checheno, Dzhojar Dudáiev, pero está por ver si el diálogo, pese a las proclamadas intenciones de prolongarlo, continuará una vez liberados los rehenes. Hasta ayer, las reuniones bajo los auspicios de, la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) no podían sofocar del todo los tiroteosque resonaban en la parte montañosa de la república, donde las tropas federales declararon unalto el fuego el, pasado en cumplimiento del trato entreel jefe del Gobierno y, Basáiev para liberar a los rehenes , del hospital de Budiónnovsk.

Arkadi Volski, el número dos de la delegación negociadora rusa en Gromí, manifestó que el alto el fuego había sido prolongado hasta el 23 de julio incluido. La lista de los temas militares acordados por las partes, facilitada ayer por la Dirección de Información del Gobierno, incluye el cese de las acciones militares, la liberación de los prisioneros, el fin de los actos de terrorismo, el desarme de las fórmaciones armadas ilegales y la retirada escalonada de tropas.

Ausencia justificada

La ausencia de las negociaciones del general Anatoli Kulikov, jefe de las tropa s federales en Chechenia, y del jefe del Estado Mayor de Dudáiev, Aslán Masjadov, durante el día de ayer fue explicada oficialmente por las necesidades de garantizarla , seguridad del convoy guerrillero, que estuvo paralizado en Jasavyurk, localidad de Daguestán fronteriza con Chechenia, desde antes de las nueve de la mañana hasta la tarde. Tanto por tierra como por aire, a bordo de helicópteros, contingentes militares y policiales rusos no perdían de vista en ningún momento la comitiva que se dirigía hacia la localidad chechena de Zandak, a donde, llegó poco minutos después de las siete de la tarde.

Yelsin envió ayer a Budiónnovsk una comisión del Consejo de Seguridad de Rusia, que estudiará los sucesos y convocará después una reunión especial, de es te organismo. Las autoridades de la región de Stávropol ya han dictado orden de detención contra Basáiev y seis miembros de su comando a los que se acusa de bandidaje, asesinato con premeditación y toma de rehenes.

Oficialmente, en los sucesos de Budiónnovsk han muerto 95 personas, y el total de rehenes mantenidos en el hospital fue de 1.100, entre ellos 480 enfermos y 380 miembros del personal médico. En Moscú, la policía, que multiplica sus advertencias con declaraciones tremendistas sobre posibles atentados chechenos -ayer tuvieron que ser evacuados un hospital y la Casa Blanca, la sede del Gobierno, tras sendas amenazas de bomba sigue deteniendo a personas de este origen étnico. De tal manera que incluso el representante del Gobiemo prorruso de Chechenia, Isá Aleroíev, manifestó ayer que había recorrido en vano las comisarías de Moscú tratando de averiguar en función de qué disposiciones son detenidos los chechenos. El funcionario se refirió a 19 detenciones, que en algunos casos se han realizado con malos tratos. Entre los detenidos, el lunes por la noche está Rámzán Musáiev, el representante de la agencia de prensa chechena Che chenpress en Moscú. Otras 2.000 personas fueron detenidas ayer por la noche.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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