La Shell sigue dispuesta a sumergir mañana su plataforma petrolera
Los evangélicos alemanes piden el boicoteo
Pese al rechazo internacional, la multinacional Shell sigue dispuesta a sumergir mañana frente a Escocia una de sus plataformas petroleras. La organización ecologista Greenpeace tampoco cederá, y dos de sus voluntarios permanecen a bordo de la instalación tras abordarla por helicóptero. Greenpeace asegura que la plataforma contiene 130 toneladas de productos tóxicos. La Iglesia evangélica alemana llamó ayer a boicotear a la Shell.
El malestar por el inminente hundimiento de la plataforma Brent Spar, ha movido sin embargo a la Shell a suspender la entrega anual de sus premios medioambientales que, prevista para el próximo miércoles, hubiera tenido lugar horas después de la desaparición de la plataforma. El ministerio británico de Medio Ambiente acusó a Greenpeace de irresponsabilidad. Chris Rose, activista del grupo, replicó que el Gobierno ha renegado de sus promesas de limpiar de residuos dañinos el Mar del Norte.
Según los ecologistas, dentro de la plataforma queda plomo, arsénico y mercurio. Los expertos de Shell afirman que llevarla a tierra, como propone Greenpeace, es mucho más peligroso. El polvo que puede desprenderse de las láminas al desmantelarla es sumamente tóxico. Abandonarla a más de 2.000 metros de profundidad contaminará muy poco el lecho marino y no alcanzará la cadena alimentaria.
El diputado laborista Peter Hain no descarta pedir hoy la convocatoria de un debate urgente en el Parlamento para discutir el caso.
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