El Ejército chileno interna al general Contreras en un hospital naval a 500 kilómetros de Santiago
En una operación del Ejército que generó incertidumbre y preocupación, el ex jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional (Dina), el general retirado Manuel Contre ras, condenado a siete años de cárcel por el asesinato del ex ministro Orlando Letelier, dejó en la madrugada de ayer su finca El Viejo Roble y fue internado en el hospital naval de Talcahuano, a 500 kilómetros al sur de Santiago. El portavoz del Gobierno, el ministro José Joaquín Brunner, reconoció que los desplazamientos del ex jefe de Inteligencia provocan inquietud en la nación.
Ayer por la mañana, mientras circulaban diferentes versiones sobre el paradero del general, el ministro del Interior, Carlos Figueroa, reconoció públicamente que el Gobierno tenía "informaciones contradictorias" sobre Contreras.Al mediodía, el Gobierno informó que el Ejército le había comunicado a través del ministro de Defensa, Edmundo Pérez Yoma, que el general decidió ingresar en el Hospital Naval del puerto de Talcahuano y que la institución militar le proveyó los medios para su traslado seguro. El Gobierno, que pidió tranquilidad a la población, ignoró el paradero de Contreras hasta que el Ejército se lo confirmó.
Según los informes de una cadena de radio, cuando Contreras, que fue operado hace años de cáncer de colon, se dirigía hacia Santiago en uno de los aviones utilizados por el general Augusto Pinochet se vio afectado por una crisis de hipertensión. La versión, no confirmada, señala que el avión Citation del Ejército varió su rumbo e hizo una escala en Concepción.
En el aeropuerto de esa ciudad esperaban efectivos militares mientras detectives de la policía civil observaban en las cercanías. Desde allí fue trasladado en un helicóptero Sioux del Ejército al hospital naval del vecino puerto de Talcahuano, donde quedó al cuidado de los médicos.
Las contradictorias versiones y los rumores sobre el paradero de Contreras sembraron inquietud y movilizaron a la prensa en muy diferentes direcciones durante toda la tensa mañana de ayer. Los canales de televisión y las radios interrumpían constantemente sus programas con noticias de última hora sobre la peripecia del general.
La acción del Ejército de trasladar al general a un recinto de la Marina, abrió para el Gobierno el abanico del problema de la detención de Contreras. Ya no es sólo el Ejército, sino también la Armada, los que están implicados en el problema de cómo lograr que el ex jefe de la Dina cumpla la sentencia dictada el pasado 30 de mayo por la Corte Suprema.
Enfermo común
El jefe de la Armada, el almirante Jorge Martínez, que ayer se reunió con el presidente Eduardo Frei, declaró que Contreras fue recibido como "un enfermo común y corriente" en el hospital naval. "No negamos atención a ningún chileno", dijo el almirante y agregó que no habrá inconvenientes en el centro sanitario para que la justicia cumpla su labor.La operación de ayer, además, impidió observar lo que parece ser el comienzo del epílogo de la búsqueda de justicia en el asesinato de Letelier, cometido en Washington por la Dina en 1976. De hecho, el Ejército está logrando, al parecer, una de sus aspiraciones: que el proceso de detención sea sin humillación pública.
Los periodistas esperaron infructuosamente en la mañana de ayer a Contreras en dos distintos aeropuertos de Santiago en los que aterrizaron aviones del Ejército, pero no vieron descender al ex jefe de la Dina como se esperaba.
La operación para llevar a Contreras al hospital naval se inició en la noche del lunes. Hacia las 20.30 horas aterrizó en el aeropuerto de Cañal Bajo, en Osorno, uno de los dos aviones Citation que usa el general Pinochet. A las 02.20 horas de ayer tres jeeps del Ejército entraron en la propiedad de Contreras. Casi hora y media después salieron de El Viejo Roble uno de los jeeps y, detrás, en un coche rojo, la mujer del ex jefe de Inteligencia y sus hijas, todas tratando de ocultar sus rostros y rumbo al regimiento Sangra, donde ya se refugiaron el domingo.
Contreras salió de su finca sin ser visto hacia las 5.30. En el aeropuerto de Osorno, al norte de Puerto Montt, la prensa observó de lejos que un hombre de aspecto físico parecido al del general, abordó el avión, que despegó á las 9.06. Persiste el misterio todavía de cómo se trasladó desde su finca a Talcahuano.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.