Tres recursos para retrasar el 'cúmplase' de la sentencia
El general Manuel Contreras presentó el lunes por la noche ante la justicia tres últimos recursos para procurar dilatar el proceso de su detención, dos semanas después de que fuera sentenciado por la Corte Suprema y horas antes de que el juez emitiera ayer el cúmplase de la sentencia a siete años de cárcel por el asesinato de Orlando Letelier. Uno de los recursos fue rechazado de inmediato y dos quedaron pendientes, uno para ser resuelto hoy.Pero con su ingreso en el Hospital Naval, Contreras parece haber decidido abandonar el camino judicial y tomar el de la salud para evitar ir a la cárcel, como ha reiterado que es su propósito. Es una vía conocida para él: en el Gobierno militar, durante el proceso por extradición a Estados Unidos por el asesinato de Letelier, permaneció poco más de un año en el Hospital del Ejército de Santiago, bajo detención preventiva.
El general puede recibir la notificación de su orden de detención mientras está en el hospital. El secretario de la Corte Suprema dijo ayer que toda persona hospitalizada puede permanecer detenida en el establecimiento donde se encuentra. El juez Adolfo Bañados dictó ayer por la mañana el cúmplase de la sentencia de Contreras y del brigadier Pedro Espinoza, éste ex jefe de operaciones de la Dina, condenado a seis años de cárcel por la muerte del quien fuera ministro de Asuntos Exteriores de Salvador Allende.
Al domicilio de Bañados acudió un grupo de policías, encabezado por el jefe de la Brigada de Homicidios, Nelson Jofré, y un funcionario judicial. Ellos recibieron la citación del juez que ordena a la policía de Investigaciones poner a Contreras y Espinoza a disposición de la gendarmería para ser conducidos a la cárcel para militares de Punta Peuco. Este recinto, sito en la comuna de Tiltil, a 58 kilómetros al noroeste de la capital, fue construido especialmente para albergar a militares y estará en condiciones de recibir a ambos condenados el viernes. La cárcel estaba ayer bajo fuerte vigilancia del grupo antidisturbios de la gendarmería.
Por otra parte, el coronel retirado Guillermo Salinas y el suboficial de la policía chilena de Carabineros José Ríos San Martín, inculpados como autores en el proceso por el asesinato del ciudadano español Carmelo Soria, cometido por agentes de la Dina también en 1976, se encuentran desde ayer en prisión preventiva. El juez instructor Eleodoro Ortiz notificó ayer la detención a ambos militares, que fueron puestos a disposición de la Comandancia de la Guarnición de Santiago.
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