El primer salón español del libro electrónico se celebrará en Madrid el próximo octubre

La verdadera estrella de la Feria del Libro de Madrid, que ayer se clausuró, ha sido el pabellón de los libros electrónicos. Los 16 expositores, que acudieron casi tímidamente con la esperanza de mostrar sus productos, estaban eufóricos: no sólo han enseñado sus multimedia, los han vendido. Tal ha sido el éxito de la empresa y el interés del público que el Gremio de Libreros de Madrid, que organiza la feria, ha convocado ya el primer salón, monográfico del libro electrónico. Se celebrará del 27 de octubre al 5 de noviembre de este año en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo.

"Decidimos dedicar un apartado especial a los libros electrónicos porque la feria no podía quedar al margen de este fenómeno. En realidad sólo quisimos organizar una pequeña muestra pero nos dimos cuenta del interés: algunos editores no han podido participar porque ya no teníamos más espacio, así que rápidamente pusimos en marcha el salón o la feria monográfica, aún no sabemos como se llamará, del libro electrónico", explicó ayer el director de la Feria del Libro de Madrid, Jesús García Bayón.Los electrónicos han recaudado unos 75 millones de pesetas. Lo que más ha llamado la atención son los paquetes (varios multimedia y la posibilidad de adquirir el equipo informático), la enciclopedias en español, los cursos de idiomas y los multimedia para niños. Los compradores fueron, en general, familias con hijos y parejas jóvenes.

Temáticos Multimedia (Planeta DeAgostini / IBM) ha vendido unos 240 paquetes: un ordenador Aptiva con lector de CD-ROM, cuatro libros electrónicos (Gran enciclopedia multimedia, Enciclopedia multimedia de la cocina, Enciclopedia multimedia de los mamíferos y un curso de inglés), una enciclopedia del hogar en ocho volúmenes en papel, un programa de contabilidad y una base de datos en disquete. Cuesta 324.000 pesetas a pagar a plazos. El paquete de Melody Books-Fujitsu consiste en un ordenador Fujitsu y siete CD-ROM, tres en inglés (Cinemanía'95, Dangerous creatures y la enciclopedia Encarta) y cuatro en español (la enciclopedia Durban, un CD-ROM sobre la Amazonia, Crónica 94 y una historia de España). Cuesta 300.000 pesetas a pagar en 18 meses.

Los 16 expositores del pabellón de los libros electrónicos se fueron, sorprendidos pero más que satisfechos: todos vendieron. "No nos lo esperábamos de ninguna manera. Casi nos pilla el toro. Los libros electrónicos van a ser el gran regalo de las próximas Navidades", resumió Rafael Santander,, de Melody Books.

La Feria del Libro de Madrid ha perdido la euforia del año pasado. No ha habido tantas primeras espadas con novela nueva bajo el brazo y tampoco ese clima de optimismo y recuperación económica que se vivió en 1994, coinciden en señalar con cierta nostalgia editores y libreros. Pero las cosas no están nada mal: ha aumentado el número de visitantes y la venta de libros, aunque no el volumen de negocios. El año pasado visitaron la feria 2.300.000 personas y en esta edición, calculan los editores, pasarán una 200.000 personas más. En la edición de 1994 se vendieron 292.336 libros; a fecha. de 5 de junio, se han vendido este año 230.000 y durante la pasada semana y, sobre todo, este fin de semana se superará esta cifra, según los responsables de la feria. La feria facturó en la pasada edición 836 millones de pesetas y este año rondará los 800. García Bayón atribuye esa contradicción a que ha bajado el precio de los libros. "En 1994 el precio medio fue de 2.500 pesetas y éste, según nuestros cálculos, es de 2.100". García Bayón citó un comentario del escritor Fernando Vizcaino Casas como ejemplo de que los compradores de libros vigilan mucho el precio. "Me contó Vizcaino con cierta tristeza que en la feria de 1994 los lectores le pedían simplemente que les firmara el libro. Este año, en cambio, le preguntaban primero cuánto costaba".Un pabellón especial

"Por favor, ¿me puedo llevar este folleto? Es para que mi hija se vaya concienciando", pidió una madre en el pabellón que la Organización Nacional de Ciegos (ONCE) ha instalado por primera vez en la feria. Ayer no se podía dar un paso. "Jamás creímos que fuera a venir tanta gente", explicó María Magdalena Pons, de la ONCE. Videntes e invidentes lo han recorrido por igual, en total unas 50.000 personas que han podido enterarse de las últimas novedades: un ordenador con una línea braille, un lector de libros mediante escaner o películas adaptadas en las que una voz en off explica lo que pasa en los momentos de silencio. Y, claro, las últimas publicaciones en braille, desde una historia del arte a una partitura, novelas, revistas y publicaciones en papel.