La policía colombiana detiene al jefe del 'cartel de Cali'

En un escondite de madera, simulando un armario empotrado en el vestíbulo de una residencia de dos pisos en el conocido y lujoso barrio de Santa Mónica de la ciudad de Calí (Colombia), fue capturado, al atardecer del viernes, Gilberto Rodríguez Orejuela, de 56 años, el jefe del cartel de Cali, el mayor exportador de cocaína del mundo. "No me vayan a hacer nada. Tranquilos, muchachos, que yo soy un hombre de paz", aseguran que dijo el mayor de los hermanos Rodríguez Orejuela, conocido como El Ajedrecista, que vestía una camisa a rayas y portaba dos millones de pesos (poco más de 300.000 pesetas) y unos pocos dólares cuando fue sorprendido por un comando de élite que le venía pisando los talones desde hacía tres días.

La aproximación decisiva ocurrió al mediodía de ayer cuando se detectó el ingreso del jefe del clan, a la residencia marcada con el número 28-80 de la Avenida 9ª en el norte de Cal¡. Las autoridades colombianas ya habían efectuado 2.300 registros en esta ciudad del suroeste de Colombia. El de ayer fue el decisivo.Según la policía, Rodríguez Orejuela intentó zafarse de sus perseguidores al pasar por el patio de atrás a la casa contigua, marcada con el número 28-60 de la misma Avenida, que estaba vigilada por cuatro miembros de su guardia personal y atendida por dos empleadas domésticas. A las 4.40 de la tarde, hora local (11.40 de Madrid), el comando de élite que perseguía al Ajedrecista entró en la casa. Llegó a la sala de televisión y, ante el desmedido tamaño del ropero, no tuvo duda de que allí se escondía el jefe del cartel de Cali, el más sagaz de los varones de la droga, que durante dos décadas puso en jaque a las autoridades de Colombia y de Estados Unidos.

"Éste es el principio del final del cartel de Cali", sentenció, dos horas después, desde el Palacio de Nariño en Bogotá, sede del Gobierno, el presidente Ernesto Samper. "No vamos a desfallecer hasta ver totalmente erradicado de Colombia este problema", enfatizó el presidente, que hace 10 meses asumió el poder en medio de la presión del Gobierno de Estados Unidos, que ha puesto en entredicho su voluntad de perseguir a los capos de la droga. En el comunicado transmitido simultáneamente por las principales cadenas de radio, Samper destacó que la lucha contra el narcotráfico exige "fortalecer la cooperación internacional, tanto en el intercambio de pruebas judiciales como en el combate del consumo en los países desarrollados, que también son los proveedores de los productos químicos para la obtención de cocaína".Satisfacción de EE UU

Mientras Rodríguez Orejuela era trasladado en un avión de Cali a Bogotá -donde se comprobaron sus huellas dactilares y fue revisado por un médico pues padece hipertensión arterial- se conocieron las primeras reacciones desde Estados Unidos. La fiscal general, Janet Reno, declaró su "satisfacción" por la captura. Él subsecretario responsable de las relaciones con Colombia, Michael Solk, añadió: "Estamos encantados con la noticia porque el señor Rodríguez Orejuela es uno de los más importantes jefes del narcotráfico".

Al anochecer, el embajador de EE UU en Colombia llegó al Palacio de Nariño para entrevistarse con Samper. El vicepresidente del Gobierno español, Narcís Sería, de visita en Colombia para la inauguración de la Expotecnia, también se personó en la sede de la presidencia y calificó la captura de "paso importante" en la lucha internacional contra el narcotráfico.Desde la muerte de Pablo Escobar Gaviria, jefe del cartel de Medellín, las autoridades colombianas no habían dado un golpe tan importante a los capos del tráfico de cocaína. La policía colombiana también busca a Miguel Rodríguez Orejuela, de 52 anos, que codirigía el cartel con Gilberto. 1,6 millones de dólares ofrecía el Gobierno colombiano por datos que pudieran llevar a la captura de los hermanos. Y 600.000 dólares por información que permita detener a José Santacruz, Helmer Herrera, Phanor Arizalabeta y Henry Loyza, también responsables del cartel.