Más seriedad

REALMENTE SORPRENDE que algunos de nuestros oradores parlamentarios que tanto se escuchan no se sorprendan de lo que dicen. Y aunque está claro que los hay dispuestos a cualquier recurso demagógico para atacar al Gobierno, no deja de irritar que se utilicen para ello cuestiones que debieran quedar al margen de las disputas políticas, como la seguridad de los soldados españoles en Bosnia y la unidad de acción de la OTAN, piedra angular de nuestra seguridad nacional.Fue en la Comisión de Defensa del Congreso y antes de que llegara la buena -y por tanto rara- noticia procedente de Bosnia de que gran parte de los cascos azules rehenes de los serbios -entre ellos los dos soldados españoles- habían sido liberados. Pese a esta novedad positiva, la crisis continúa con enorme gravedad y peligros ingentes para todos los implicados. Por eso, hubiera sido de desear que los parlamentarios españoles -como hicieron los británicos hace días cuando decidieron mandar otros 5.000 soldados a Bosnia hasta totalizar cerca de 9.000- se olvidaran por un día de la agitación partidista y hablaran en serio de las cuestiones de seguridad de nuestras tropas y de sus opciones en los escenarios posibles de la larga tragedia de los Balcanes.

Puede discutirse la oportunidad de la permanencia de los cascos azules en Bosnia si la escalada bélica hace totalmente imposible su labor humanitaria. Es posible, incluso probable, que el diputado de CiU Salvador Carrera tenga razón al señalar que la presencia actual en Bosnia es la máxima que el maltrecho estado del Ejército español puede permitirse; que sería conveniente buscar otros países que pudieran suplir a parte del contingente español; que habría que buscar fórmulas Para repartir los costes de la operación con países que no han enviado tropas.

También tiene sentido que las fuerzas parlamentarías se pronuncien acerca de la continuidad o la retirada de las tropas españolas desplazadas a Bosnia. Pero empieza a ser un tanto aburrido que se vuelva con la presunta violación del referéndum. sobre la OTAN cuando se trata de una operación militar ordenada por la ONU en el marco de resoluciones de su Consejo de Seguridad. Para defender la retirada de los cascos azules españoles, izquierda Unida no necesita apelar a que el Gobierno está "a punto de estropearlo todo al contribuir a desencadenar un conflicto de largo alcance". ¿Cree realmente Alcaraz que es el Gobierno español el que ha desatado la guerra en Bosnia? Santiago López Valdivielso, del Partido Popular, dijo que el Gobierno ha "perdido el control sobre nuestras tropas y sobre las operaciones". Más parece que son sus señorías Alcaraz y López Valdivielso quienes han perdido el control... sobre su propia retórica.

Muchos de los que se rasgan las vestiduras por la suerte de los bosnios y hablan del fracaso de la UE y de la ONU abogan al mismo tiempo porque se les olvide y se repatrie a las tropas españolas. Los mismos probablemente acusarían después al Ejército español de no "servir para nada" y perder el tiempo en los cuarteles. Y algunos estarían encantados con el fracaso de la UE y, a ser posible, de la OTAN.

Las tropas de la ONU, y entre ellas lo españolas, han salvado decenas de miles de vidas en Bosnia en los dos últimos inviernos. Su mera presencia tiene un papel difícilmente cuantificable, pero evidente en frenar las actividades bélicas. La misión humanitaria en Bosnia, como todo el conflicto, está en un punto de inflexión. Y es inútil predecir qué sucederá en los próximos días, semanas o meses. Lo que es necesario es tomar medidas para asegurar -en el caso de que sea inevitable- que las tropas contaran con protección en su retirada.

La oposición debe ser debida y puntualmente informada por el Gobierno sobre los acontecimientos en Bosnia que afectan a nuestras tropas, a lo que ayer se comprometieron los ministros Solana y García Vargas. Pero la oposición debería comprometerse a no cultivar la demagogia barata, con asuntos de esta índole.