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La adicción al trabajo es una de las secuelas del estrés en las personas competitivas

Dexeus abre en Barcelona una unidad de fin de semana para gente estresada

Milagros Pérez Oliva

La adicción al trabajo es una de las secuelas que puede traer el estrés y, de hecho, en algunas profesiones muy competitivas se observa un incremento de este comportamiento que, lejos de suponer un diferencial profesional, constituye una patología. La bulimia (comer de forma exagerada e incontrolada) y la adicción al juego son otras conductas que se producen como reacción al estrés, a juicio del psiquiatra Albert Solá, director de la unidad de estrés de la clínica Dexeus de Barcelona, que a partir de ahora contará con un servicio de ingreso de fin de semana.

El estrés es una enfermedad definida como una falta de adaptación del individuo frente a una situación determinada. La persona estresada percibe que no tiene instrumentos suficientes para afrontar esa situación, y entonces surge la angustia.Josep Maria Farré, director del departamento de Neurociencias del Instituto Dexeus, distingue entre tres tipos de estrés: la crisis aguda, que se produce en un momento determinado cuando la demanda de respuesta es muy grande; el estrés postraumático, que aparece por ejemplo después de una catástrofe y puede manifestarse meses más tarde, como puede observarse por ejemplo en la guerra de Bosnia; y el trastorno crónico de adaptación, que sufren las personas que se sienten desbordadas por las exigencias que viven.

"Frente a una situación de estrés se pueden producir dos reacciones. espontáneas: afrontar el problema y tratar de solucionarlo o huir de la situación conflictiva", indica Albert Solà. A veces, sin embargo, la huida no es posible, y ante la eventualidad de tener que seguir conviviendo con la causa del estrés, algunas personas desarrollan Ciertas conductas que reducen de forma transitoria su angustia, La adicción al trabajó, el juego patológico, el alcoholismo social y la bulimia son las más frecuentes.

"El problema de este tipo de comportamiento es que crea adicción", señala Solà. Una característica del adicto al trabajo es su incapacidad para disfrutar del tiempo libre. Muy a menudo estas personas sufren una depresión los fines de semana o durante las vacaciones, porque tienen una sensación de vacío y angustia en cuanto no trabajan. Se irritan con gran facilidad y la familia los encuentra insoportables. Esta patología afecta preferente en personas del denominado patrón A, un tipo de carácter egocéntrico y muy competitivo, que es muy apreciado en las empresas.

Solà lo describe como una persona de habla agresiva, que se aburre cuando escucha a los demás, que todo lo hace rápidamente y se muestra impaciente con las personas lentas; realiza varias cosas a la vez (comer y leer el diario, por ejemplo), se siente culpable cuando se relaja y prefiere tener a ser.

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