Caballero: "Soy un torero recuperado"

El matador de toros Manuel Caballero, que en sus tiempos novilleriles abrió la puerta grande de Las Ventas, dispone esta tarde de su única oportunidad en la feria, a la que acude con una obsesión: "Tengo que demostrar que soy un torero recuperado". El albaceteño llega con sólo cuatro corridas toreadas en lo que va de campaña , una de ellas en este mismo escenario el pasado Domingo de Ramos, y tras varios meses, de intensa preparación en la ganadería de María Auxilio Holgado, a la que pertenecían los novillos el día que salió a hombros en Madrid hace exactamente cinco años.Después de aquel éxito, Caballero se convirtió en la máxima figura de la novillería y acumuló otros muchos triunfos importantes, entre ellos la salida a hombros también por la Puerta del Príncipe de la Maestranza sevillana. Sin embargo, tras doctorarle a finales de 1991 su amigo, maestro y paisano Dámaso González, sus actuaciones y éxitos fueron disminuyendo, aunque fue capaz de actuar 50 tardes en 1992. La ruptura con su apoderado José Luis Marca, después de haber abandonado a su descubridor y lanzador, Alberto Aliaño, también influyó en su bajón: "Fueron un cúmulo de circunstancias que incluso me llevaron a plantearme si realmente yo servía o no para esta profesión". Para él, la incógnita ya está despejada favorablemente, gracias en parte a su nuevo mentor, Manuel Martínez Erice.