Un diplomático español que fue expedientado por supuesta corrupción, jefe civil de la ONU en Bosnia

El secretario general de la ONU, Butros-Gali, nombró ayer, a instancias del Gobierno español, al diplomático Antonio Pedauyé González, de 50 años, jefe civil de Naciones Unidas en Bosnia. Se trata del más alto cargo desempeñado por un español en la estructura central de la ONU. Pedauyé, adscrito a la Subdirección General de Europa de Este, ha sido expedientado dos veces por el subsecretario de Exteriores: la primera en 1990 por supuesta sustracción de caudales y efectos públicos, y la segunda, en 1991, por causar supuestamente daños y perjuicios a la Hacienda pública. Ninguno de ambos procedimientos internos concluyó en sanción.

Butros-Gali eligió de una terna a Pedauyé. Su nombre lo había propuesto Juan Antonio Yáñez, embajador de España ante la ONU y ex director del Departamento Internacional de Presidencia del Gobierno. Pedauyé fue hasta mediados de 1994 el más estrecho colaborador de Yáñez en la Misión de España ante la ONU y previamente había trabajado con él en Moncloa. Yáñez es militante del PSOE. Pedauyé no tiene adscripción política.El nombramiento de Pedauyé, con rango de subsecretario general (la tercera categoría jerárquica en la ONU), se enmarca en una reorganización diseñada por Butros-Gali que crea tres teatros de operaciones en la antigua Yugoslavia -Bosnia, Croacia y Macedonia- con sus respectivos mandos civiles y militares. Todos ellos los coordina el japonés Yasushi Akashi, representante del secretario general para el conjunto de la antigua Yugoslavia.

Una inspección de la Oficina de Control de Gestión del Ministerio de Exteriores incitó en 1990 al entonces subsecretario, Inocencio Arias, a abrir un expediente a Pedauyé que instruyó el diplomático Rafael Linaje de León. En el documento se recopilan irregularidades en el funcionamiento del Consulado General de España en Hong Kong, que dirigió Pedauyé, tras su salida de Moncloa, desde 1985 hasta 1989.

Irregularidades

El instructor señalaba, por ejemplo, la permanencia en nómina de una persona que ya no trabajaba en el consulado, el cobro abusivo por documentos notariales, el pago a dos contratados filipinos de un sueldo muy inferior al declarado y la existencia de facturas de gastos de representación que correspondían a recepciones y cómidas que nunca se llegaron a celebrar. Las estimaciones sobre la cantidad sustraída en cuatro años oscilaban entre 27 millones y 35 millones de pesetas. Pedauyé negó "rotundamente" todas las acusaciones.

Linaje de León consideró que del expediente se derivaban, no sólo responsabilidades administrativas, sino también penales, y propuso a Arias que lo remitiese a la Audiencia Nacional. La Justicia optó por sobreseer las actuaciones. La decisión desconcertó a la cúpula del ministerio. "Sólo se explica", afirma un ex alto cargo, "por el desconocimiento que tienen los magistrados de lo que es un cónsul". Arias no quiso imponer sanciones administrativas a Pedauyé, aunque sí intentó traérselo de Nueva York a Madrid. El embajador Yáñez se lo impidió.

Apenas instalado en Nueva York, en 1989, Pedauyé fue nuevamente expedientado a raíz de un informe de la Inspección General del Estado en el que se advertía que podía haber causado daños y perjuicios a la Hacienda pública. El instructor fue esta vez Diego Muñíz, quién señalaba que el embajador adjunto efectuaba obras en el piso dónde se alojaba, propiedad del Estado español, por unos 10 millones de pesetas, sin el preceptivo permiso. Para sufragar los gastos, echó mano de la cuenta corriente de la embajada, que estuvo por este motivo en números rojos. El Estado se vio obligado a pagar intereses por valor de unas 400.000 pesetas.

Pedauyé será el español que accede al cargo de mayor rango en la estructura central de la ONU, aunque otros españoles han ostentado u ostentan cargos de la más alta responsabilidad en agencias de la organización. Es el caso de Federico Mayor Zaragoza, director general de la Unesco, y de José María Mendiluce, que fue jefe de la ACNUR (Alto Comisionado para los Refugiados) en la antigua Yugoslavia.