_
_
_
_

Los constructores ajustarán plantillas este año por el recorte en obras públicas previsto para 1996

Los empresarios de la construcción han recibido como un jarro de agua fría los reiterados anuncios de austeridad para el presupuesto del año próximo. Temen nuevos recortes en las inversiones públicas y advierten que una decisión de ese estilo provocará ajustes laborales ya en el segundo semestre de este mismo ejercicio. Cada 100 millones de pesetas gastados en construcción requieren unos 12 empleos directos y otros nueve indirectos, según lo cálculos de SEOPAN. Los constructores reclaman, además, un marco de previsiones real y estable de varios años para planificar su desarrollo y prevén que los recortes presupuestarios en inversiones públicas se extenderán a 1997 y 1998.

"Ya hemos aprendido. Ante los anteriores recortes siempre reaccionamos tarde, con lo cual sus efectos negativos se notaban más de lo previsto, tanto en los resultados como en el empleo. Lo que debemos hacer ahora es prepararnos para el nuevo recorte que, inevitablemente, se producirá en los presupuestos de 1996. La política de ajuste afectará al empleo y deberá empezar a notarse ya en el segundo semestre de este año".Esta reflexión en voz alta de Enrique Aldama, presidente de Lain y vicepresidente de la CEOE, muestra con precisión cuál es la principal preocupa ción que recorre los despachos de las principales constructoras españolas y ya ha sido transmitida al Gobierno. No en vano, de la inversión total en obras públicas que se realiza en España anualmente (unos 7,6 billones de pesetas), casi un tercio proviene de las arcas públicas, sin contar con el efecto de arrastre que para la inversión privada tiene la pública, precisan desde SEOPAN, organización que aglutina a las primeras empresas constructoras del país.

El sector de la construcción tiene una población activa de 1,45 millones de personas, de las que 367.100 están en paro, según la, última EPA, después de haberse reducido el desempleo casi un 20% a lo largo de 1994. El reajuste presupuestario en preparación puede, pues, quebrar, ya en el segundo semestre de este año la mejora del empleo registrada en los últimos trimestres, después de casi tres años de caídas continuas. La cuantificación exacta del efecto sobre el empleo dependerá del alcance del recorte. Los cálculos aproximados se pueden efectuar, sin embargo, tomando como referencia el siguiente dato: Cada 100 millones de pesetas invertidos en construcción requieren 12 empleos directos y otros nueve indirectos.Pero la inquietud de los constructores no acaba ahí. "Si se sigue manteniendo el actual esquema de reducción del déficit a base de recortar la inversión, no cabe la menor duda de que los presupuestos de 1997 y 1998 serán tan austeros como el que se prepara para el año próxirno", argumenta Pedro González Haba, de SEOPAN.

La opinión generalizada dentro del sector es que se deben buscar otras alternativas para cortar el déficit, tales como replantear los gastos sociales o introducir el modelo mixto de la Seguridad Social.

Otra de las quejas de los constructores es la falta de un marco estable sobre el que planificar con cierta precisión uno o varios ejercicios. "Es muy difícil calcular cuando apenas transcurridos dos meses de la aprobación de unos presupuestos ya se han modificado notablemente", señalan fuentes del sector. Estas circunstancias han provocado que la mayor parte de las empresas hayan potenciado su presencia en el exterior. A lo largo del año pasado, la facturación de las empresas fuera de España aumentó un 48% y la contratación un 52%. Además, los ministerios de Comercio, Obras Públicas y Asuntos Exteriores y SEOPAN han creado un comité encargado de abrir nuevos mercados.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_