Homenaje a José Bergamín en el centenario de su nacimiento
El carácter contradictorio de la figura de José Bergamín quedó de nuevo ayer de manifiesto, en un debate en el Centro Cultural de la Villa de Madrid, al sostener José Monleón la idea de que Bergamín se sentía mutilado de su tiempo y de su país desde la "guerra incivil", como él la llamaba, en tanto que Gonzalo Santonja afirmaba que Bergamín se mantuvo siempre más joven que nadie.En uno de los primeros homenajes organizados en el centenario de su nacimiento, seis intelectuales abordaron a Bergamín desde varias dé sus múltiples facetas. Carlos Gurméndez realizó una aproximación al pensamiento cristiano, dialéctico y paradójico del escritor, con quien compartió años de exilio en Uruguay. José Esteban explicó el papel del aforismo en Bergamín. José Monleón aludió a Bergamín como un tipo de intelectual español, al estilo de Cernuda o de Max Aub, que quisieron sentirse miembros de una clase a la que eran ajenos. "Bergamín tenía una idea muy clara de que su tiempo no era el presente español", dijo.
José Antonio Muñoz Rojas evocó la múltiple diversidad del mundo bergaminiano. Gonzalo Pedralba, que prepara la obra completa, recordó algunas de sus exigencias para al escritor: debe ser un inquisidor del alma de su pueblo, y en el lugar común debe destacar su propia voz.
