Cómo aprender a relajarse y a decir "basta"
Cristina, una alumna de Psicología, acudió a estos programas porque se consideraba incapaz de enfrentarme al examen: "No confiaba en mis posibilidades". Angel, que cursa 30 de industriales, sufría dolores de cabeza y mareos, antes de cada prueba y se resistía a pensar que era "algo normal, debido a los nervios".Otra estudiante de Derecho, María, tras realizar el programa, ha pasado de aprobar una sola asignatura en todo el año a sacar casi todo el curso y recuperar algunas materias pendientes. Son algunas de las preocupaciones o problemas más frecuentes entre los alumnos que se deciden a acudir a un cursillo de este tipo.
Por esta clase de programas no pasa cualquier estudiante. El equipo de especialistas hace una selección entre los solicitantes, una evaluación previa de cada uno de los seleccionados antes de iniciar el tratamiento y otra más una vez concluidas las sesiones.
Hay que tener en cuenta que existen cuatro factores de respuesta ante esta ansiedad.. Por una lado está la tensión que lleva al joven a sufrir sensaciones de panico o intranquilidad cuando realiza el examen; por otro aparece la preocupación que le conduce a tener pensamientos negativos respecto a la tarea que debe realizar.
En tercer lugar, surgen los pensamientos negativos relacionados con sus capacidades y con la consecuencia de un posible fracaso y, finalmente, aparecen las reacciones corporales como las cefaleas, sudores, malestares, dolores...
Lo que. se aprende Los alumnos aprenden en el cursillo, en tres fases, técnicas de re lajación, técnicas de estudio y a planificar los exámenes. También reciben una preparación concreta para el examen oral y para cada tipo distinto de prueba escrita: modelo test, con respuestas más o menos largas y de desarrollo).
Otra de las técnicas que enseñan a los estudiantes es la llamada "desensibilización sistemática", que consiste en evocar las imágenes que provocan la ansiedad para al notarla, acostumbrarse a llegar paso a paso a la relajación. También se familiarizan con la "parada de pensainiento", un método que ayuda a los alumnos a abandonar las ideas negativas de golpe, por medio de la palabra "basta".
Los alumnos analizan durante el cursillo cada estímulo que les provoca la ansiedad (como el momento de empezar a estudiar, el de acercarse al examen o el de empezarlo), aprenden a detectar los p9nsamientos inadecuados y a buscar otros más positivos.
El estudio distingue cuatro grupos de alumnos, en función de su grado de ansiedad: los que suspenden y dicen padecer ansiedad, los que aprueban pero también aseguran padecer una ansiedad que baja su rendimiento, aquellos que no se quejan de ansiedad, pero que no suelen superar los exámenes y, por último, los que no presentan ningún problema de ansiedad y aprueban.
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