La flota española que faena en Marruecos se prepara para amarrar varias semanas a partir del 1 de mayo

La tercera ronda de la negociación pesquera entre Marruecos y la Unión Europea (UE) empieza hoy en Rabat, pero los armadores de los más de 600 barcos españoles que faenan en esas aguas ya se han hecho a la idea de que cuando dentro de cuatro días expire el actual acuerdo no habrá concluido y tendrán que quedar amarrados en puerto durante, probablemente, varias semanas. Por si aún cabía alguna duda, la comisaria europea de Pesca, Emma, Bonino, y el ministro español de Asuntos Exteriores, Javier Solana, lo confirmaron ayer.

Antes de que se haya iniciado, todo el mundo anuncia que será 1 un fiasco. El diario marroquí L'Opinion achacaba ayer de temano en su editorial "el fracaso de la próxima ronda" a la actitud de la UE que, presionada por España, no otorga a Marruecos el derecho a proteger sus recursos ni a ejercer sus derechos so beranos sobre sus aguas territoriales.En Rabat, Bonino vaticinaba que las negociaciones durarían "tres, cuatro o cinco semanas",' un plazo que confirmaba el titular marroquí de Pesca, Mustafá Sahel. Mientras, en Madrid, Solana reconocía que en el Gobierno "no tenemos demasiada prisa en que se cierre si no va a ser el mejor" de los acuerdos.

El "mejor" supondrá, en todo caso, un recorte substancial de las capturas que decepcionará a armadores andaluces y canarios. De ahí que el Ejecutivo español no quiera cerrar el acuerdo antes de los comicios municipales y autonómicos del 28 de mayo para no pagar el precio electoral de sus inevitables concesiones en la negociación pesquera. Para paliar las consecuencias del amarre, que puede durar hasta el inicio de la presidencia española de la UE a principios de julio, Solana anunció ayer a través de la cadena SER que "el Gobierno tiene preparadas ya las ayudas necesarias ( ... ) para que todos los pescadores sigan cobrando' y sigan manteniendo sus salarios". En el año 1988 el parón de la flota fue de dos meses.

A las ayudas españolas se añadirán las de la Comisión Europea que el Consejo de Ministros de Pesca debería aprobar el 15 de junio. Un mínimo de 1.200 millones de pesetas podrían ser suministrados a pescadores y armadores a través del Instrumento Financiero de Orientación para la Pesca. A esta cantidad hay que añadir un mínimo de 800 millones que aportaría el Estado español para pagar salarios a pescadores. Cada trabajador recibirá entre 80.000 y 90.000 pesetas al mes durante el amarre.

El acuerdo que caduca el 30 de abril ha proporcionado trabajo a 8.000 pescadores españoles, en su mayoría andaluces y canarios, y ha generado además 20.000 empleos indirectos. Unos 700 barcos de la UE, españoles en un 90%, han podido faenar en aguas marroquíes y. saharianas, dónde pescaron 63.895 toneladas de registro bruto trimestral por las que Rabat recibió una compensación anual de 17. millones de pesetas.

Las exigencias de Rabat consisten, por un lado, en reducir las capturas de merluza, gambas y sardinas entre un 30% y un 50%, en función de las artes pesqueras que se utilicen, y en un 65% las de cefalópodos. Pide además un incremento de los desembarques de pesca en sus puertos, un aumento de los pescadores marroquíes en los buques comunitarios hasta alcanzar el 35% de la tripulación y un parón biológico de dos meses, el doble del actual. Revindica, por último, una subida de los cánones abonados por los armadores y de la compensación pegada por la UE.

A estas exigencias formales se añaden otras solapadas. Rabat sólo parece dispuesto a avanzar si obtiene concesiones en la negociación del acuerdo de euroasociación con la UE estancada desde principios de 1904. Túnez acaba de firmar un acuerdo de la misma índole por el que en 12 años creará una zona de libre comercio industrial y de servicios con la UE,.