Agua con peces y barcos
La supervivencia de la flota pesquera gallega depende de las negociaciones políticas
Agua con peces y barcos, parodiando el verso lorquiano, sigue siendo una reclamación generalizada en Galicia para preservar la parte más sustancial y genuina de su industria. Pese a las zozobras dé las últimas semanas y todas las reticencias, prevalece la convicción optimista de que la flota no se hunde. Por ahora. Los armadores de Vigo presentaron el jueves al ministro Luis Atienza un plan de actividad que confían en ver aprobado el próximo martes.También el Instituto Español de Oceanografía QEO) empieza a desplegar sus medios para buscar salidas más estables a la actual crisis, comenzando por mejorar el aprovechamiento de los actuales descartes (el pescado que se devuelve al mar por no cumplir los tamaños requeridos o por no interesar comercialmente). Se mantienen, no obstante, los fundamentos políticos del problema, que llevan a los pescadores a denunciar "el pasotismo" de la Administración española en temas pesqueros.
El plan de actividad propuesto por los armadores contempla el desguace de sólo tres barcos (si es que no hay posibilidades de transferirlos a empresas mixtas), el mantenimiento de 26 en las conflictivas aguas de NAFO y el desplazamiento de otros 10 al Atlántico noreste, es decir, al mar de Barénts.
Con fecha 15 de abril quedaban por pescar en Terranova 3.800 toneladas de fletán de la cuota fijada en el acuerdo eurocanadiense, "de manera que tendremos que dedicarnos a otras especies, y así va a ser muy difícil aguantar todo el año", dicen los armadores. Pero "mucho mejor que buscar nuevos caladeros resulta la explotación adecuada de los actuales", asegura Alberto González Garcés, director del
centro del IEO en Vigo. "A nosotros nos llegan ahora pidiéndonos soluciones inmediatas para un problema que viene arrastrándose, de años. No podemos decir de hoy para mañana dónde se puede ir a pescar. Eso es muy complicado, las investigaciones son largas y las zonas hay que buscarlas y establecerlas con los medios necesarios".
Para el IEO, los polémicos caladeros de NAFO ofrecen aún grandes posibilidades de explotación al margen del fletán. "Hay otras especies alternativas que no están introducidas en el mercado, como sucede con el granadero, que es abundante y sabroso; su mayor inconveniente comercial es que se trata de un pez feo, que no suscita atractivo pero eso parece un problema menor", señala González Garcés "Y como el granadero, en las mismas aguas tenemos la gallineta , la raya, la brótola y bertorella y el camarón de Groenlandia".La distribución entre los distintos armadores de la cuota del fletán y la dedicación a nuevas especies les obliga a reorganizar contrarreloj las artes y los planes particulares de cada empresa, y eso siempre es un trastorno del, que responsabilizan a la Administración. "Nunca nos-ha ofrecido alternativas cuando nos han echado de un caladero. Ahora, además, las negociaciones con terceros países están traspasadas a la Unión Europea, y en Bruselas son muy poco sensibles a los temas pesqueros, sobre todo si se trata de la flota de larga distancia, que sólo afecta a España y Portugal. No se presta atención a nuestras reclamaciones y los términos en que se ha firmado el acuerdo con Canadá nos tiene realmente alarmados porqué puede abrir una sucesión de conflictos en cascada", dice Reinado de la Iglesia, gerente de la Cooperativa de Armadores de Vigo.
Hay unidades de la flota gallega operando en Chile, en Argentina, en Uruguay, en Brasil. Los caladeros que posibilitan una mayor utilización, según el IEO, son los argentinos, donde actualmente sólo faenan 14 barcos, cuando podrían hacerlo 40. Este objetivo pasaría, sin embargo, por la formalización de empresas mixtas, lo cual no cuenta con la mejor predisposición de los armadores. "Sólo en último caso, si no queda más remedio", señala De la Iglesia. "Las empresas mixtas no aportan una buena solución para España, y no se trata del color del trapo. Un barco que se abandera en otro país es una industria que nosotros desmantelamos aquí. Es como una inversión en el extranjero. Cuando luego nos mandan el pescado, porque España resulta un mercado primordial para todos, es como si lo importáramos, cuando podemos producirlo".
.. La. flota pesquera española, añade De la Iglesia, "es víctima del pasotismo y de la excesiva burocracia administrativa. A nadie parece preocuparle la pesca. El despacho de los buques pasa por las delegaciones provinciales del Ministerio, por la Xurita, por Madrid, y las mismas rivalidades entre unos y otros a veces mantienen paralizados los barcos durante semanas. Luego, en el Gran Sol, nos enfrentamos a la rigidez de la UE. Las condiciones que imponen sólo a los españoles [artes, especies, calendario] son casi imposibles de cumplir. Hay que fijar el tiempo exacto de permanencia en el caladero con seis meses de antelación, y eso es muy dificil por las eventualidades del mar.
Ya hubo un barco que fue apresado por ingresar en el caladero media hora antes de lo previsto, según el horario irlandés, que iba una hora por detrás del español, y no sirvió de nada esta explicación".
Estrategia de explotación
A la flota, no obstante, también se le atribuye la falta de una buena estrategia de explotación, tanto en la propia plataforma como en la larga distancia. "No se trata ahora de eliminar barcos, sino de organizar su actividad de otra rnanera", asegura González Garcés. Se impone reorganizar las artes de pesca y su dedicación y, además, "hay que hacer un ejercicio de paciencia y demostrar que se están recuperando algunos bancos como, por ejemplo, en ese mismo caladero de NAFO, él de la platija, cuya cuota actual es cero".
Los armadores se muestran más proclives a buscar lo que el mercado demanda y, entre los nuevos caladeros posibles, apuntan al de las islas Georgias, en el Atlántico sur, donde ofrece buenos resultados el bacalao de profundidad, "y tal vez podríamos encontrar otras especies", aventura De la Iglesia. Pero los caladeros están controlados por ingleses y chilenos y no nos lo van a permitir. Además, habría que adecuar los barcos y capacitar a las tripulaciones".
Otros caladeros practicables serian los de Reikjanes, aguas internacionales al suroeste de Islandia, donde se investiga una importante biomasa, de gallineta, y en el mar de Barents, en el mismo Atlántico noreste, donde se conoce la existencia de una biomasa, detectada por la flota rusa, de 150.000 a 200.000 toneladas de la misma especie.
De hecho, esos caladeros representan la otra gran opción del plan de pesca presentado al ministerio por los armadores, que proponen el desplazamiento a esas aguas de 10 de los congeladores que hasta ahora venían dedicándose al fletán.
Esta alternativa de la gallineta de Barents, cuya explotación, según el IOE, debería precederse dé las oportunas prospecciones, presenta inicialmente dos problemas. Por una parte, su asociación al bacalao, de manera que se hace difícil pescarla respetando las limitaciones vigentes para esta especie.
Por otra parte, y más importante, asoman los inconvenientes políticos, acentuados por el precedente de Canadá: ¿aceptarán los países escandinavos, Noruega y Dinamarca fundamentalmente, la actividad de los barcos españoles en esas aguas? El ministro Luis Atienza pidió tiempo hasta el martes para comprobarlo.
Las fábricas de Galicia
La capacidad de trabajo y sacrificio configura la clave del oficio marinero. Los gallegos están dando prueba de ello. desde hace siglos y tal viene a ser la razón básica del desarrollo pesquero de Galicia. La estrechez de la, propia plataforma marítima obligó luego a buscar los peces en aguas lejanas y, consecuentemente, a dotarse de la tecnología que lo permitiera. Primero fueron los barcos, hasta la invención de los congeladores, que marcan un punto de inflexión en la historia de la pesca, y sucesiva mente, por lo menudo, los múltiples aparatos que intervienen en su funcionamiento: en el puente, en las máquinas, en la pesca propiamente dicha y en los métodos de frío para conservarla.Prácticamente, todo se construye y repara en los astilleros y talleres de la ría. "Para pescar en fondos de mil metros y más los técnicos gallegos tuvieron que adecuar un sonar militar, ya que en los catálogos de las principales fábricas de radares del mundo no existían detectores de semejante potencia", señala Severino Sextoso, capitán y profesor de la Escuela Náutico Pesquera de Vigo.
Otro tanto cabría decir de los sistemas de dirección del barco, la máquina auxiliar, los medios de comunicación y navegación y los túneles de frío. Y de las mismas embarcaciones, cuya, construcción prestigió internacionalmente a los astilleros de Vigo. Hoy estos astilleros no terminan de remontar su crisis, aunque otro de nueva planta, Polyships, exporta pesqueros de media altura a todos los países que se dedican a la pesca.
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